El pasado 6 de febrero la policía cubana ejecutó un brutal desalojo en el barrio conocido como La Favela, en la ciudad de Guantánamo, denunció Martí Noticias con un reportaje de Palenque Visión.
Vecinos del lugar narraron cómo las autoridades llegaron con bulldozers y demolieron todas las viviendas levantadas en el lugar, que quedó totalmente arrasada.
“Vinieron y rodearon el área, el que salía ya no podía entrar. Mucha gente perdió sus cosas porque no estaban en ese momento, pero ellos no tuvieron en cuenta eso. Lo desbarataron como ellos quisieron”, dijo un entrevistado.
“Los niños gritando, asustados, nerviosos, porque ellos nunca habían visto nada de eso”, añadió otro joven.
Días antes los hombres de la comunidad fueron encarcelados, acusados de supuestos delitos, para que no pudieran estar presentes en el momento del desahucio.
Así le sucedió a Raúl Lafita, a quien acusaron de hurto y sacrificio de ganado equino.
Él considera que sus derechos fueron violados desde el momento en que lo detuvieron “por una cosa que yo no hice, sin hablar conmigo e incomunicarme, ahí hubo violación de derechos y maltrato a la personas”.
A Lafita le parecía estar viviendo un pasaje de la Cuba gobernada por Batista. “… les faltó nada más meterle candela a las cosas”, explicó.
No es el primer caso de desalojo que se da en la Isla en los últimos tiempos. Hace poco más de un año CiberCuba denunció el intento de desahucio en una localidad de 20 casas del municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana.
En aquella ocasión la unión de los vecinos frente a la policía y a funcionarios de la Dirección de Planificación Física impidieron el hecho.
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