Los cementerios y funerarias de La Habana están siendo objeto de un amplio proceso inversionista, según lo indicado en este reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana. El mantenimiento y mejora en las prestaciones está distribuido por etapas y el propósito es evitar el deterioro general de las propiedades y de los panteones.
Uno de los beneficiados es el Cementerio de Regla, de 108 años de antigüedad, donde se está llevando a cabo un proceso de sustitucion de tapas de bóvedas y osarios, y también de reparación de nichos y restauración de diversos objetos de patrimonio.
De carácter especial resulta la inversión en la necrópolis de Colón donde, según el testimonio ofrecido aquí, las 56 hectáreas que ocupa el cementerio recibirán mejoras de diversas índole.
En el próximo mes de mayo debe concluir el arreglo de 93 luces y también el suministro de agua a los diferentes campos del cementerio. Además se llevará a cabo igualmente un sistema de protección y vigilancia, que mejorará el cuidado y mantenimiento de las instalaciones.
La funeraria de Calzada y K, por su parte, ha sido la primera beneficiada en un ciclo de reparaciones que ha culminado con la climatización de sus once capillas y un servicio de cafetería de 24 horas. El propósito, según el funcionario entrevistado en este reporte, es que paulatinamente los arreglos se hagan extensivos a las 24 funerarias de la capital, algo que seguramente los habaneros agradecerán, tratándose de un servicio especialmente sensible.
Sin embargo, un reporte publicado recientemente por Cubanet destacaba el disgusto de varios familiares a los que les habían ofrecido un osario con el nombre de otra persona, sucio y en mal estado, para depositar los restos de un familiar en el Cementerio de Colón.
El tiempo realmente dirá si los arreglos en cementerios y funerarias habaneras son profundos o puro maquillaje.
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