Aunque para nadie es una sopresa, sí es un hecho: el nuevo presidente de Cuba no lleva apellido Castro y se llama Miguel Díaz-Canel.
En la segunda jornada de la Sesión Constitutiva de la Asamblea Nacional de Cuba, celebrada hoy en el Palacio de las Convenciones de La Habana, Díaz-Canel no le estrechó el puño a Raúl Castro cuando este lo saludó delante de todos los miembros de la Asamblea.
Este hecho, sin dudas, nos recuerda la manera en que Castro y Barack Obama se saludaron en una conferencia de prensa ofrecida ante periodistas de medios nacionales e internacionales, durante la visita del ex mandatario estadounidense a La Habana.
¿Será quizás el tamaño de Castro, que no alcanza para tomar el puño de ciertos presidentes? ¿Será una muestra de prepotencia alguna? ¿Será, acaso, una resistencia por parte de Obama y Díaz-Canel?
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