El youtuber cubano Frank Camallerys, cuyos vídeos se caracterizan por ofrecer una mirada sobre lugares de Cuba de marcado perfil turístico, se ha desplazado esta vez al Fiesta Americana Punta Varadero -El antiguo Blau Varadero- un hotel de 5 estrellas que hace poco tiempo ha comenzado a operar una cadena hotelera mexicana.
En un vídeo de poco más de 13 minutos de duración, Camallerys ofrece su experiencia de la instalación, en general muy positiva, y da algunos datos relativos al lugar, entre ellos que tiene 633 habitaciones, 84 de ellas Fiesta Club, es decir, solo para adultos y una serie de servicios habituales en un hotel de esa categoría.
A diferencia de otros trabajos suyos, en que el precio de los lugares que visita suele ser una referencia recurrente, en este caso, en medio de un conglomerado de alabanzas, olvidó mencionar el coste por habitación, cuestión que luego respondió en los comentarios, al explicar que el precio medio es de 160 CUC por noche en una habitación doble.
Entre los comentarios en su canal de YouTube -que cuenta con 27.000 suscriptores- abundan las alabanzas al trabajo de Camallerys, aunque algunos aluden a experiencias no tan positivas en ese hotel cuando era Blau Varadero; y también la observación de que los hoteles en Cuba de 5 estrellas no están a la altura de un hotel de esa categoría en otros países del Caribe.
Uno de los comentaristas, muy incisivo, insistió en poner la nota negativa y preguntó al youtuber cómo él paga los viajes, hoteles y comida que siempre muestra en sus vídeos.
"Los videos de Frank son muy interesantes, pero siempre me he hecho la misma pregunta. Siendo un chamaco de 20 años que parece no trabajar, cómo hace para solventar todos esos gastos que demuestra en sus videos? Desde hace 5 años viajo a Cuba 2 veces al año y se puede decir que la conozco muy bien, tengo muchos amigos cubanos", escribió otro internauta.
Un seguidor ha salido en defensa del youtuber al afirmar que "el mismo hotel te paga absolutamente todo" con tal de que la instalación sea promocionada.
Sin embargo, el punto en ese caso sería cuestionar si Camallerys o cualquier otra persona tendría valor de hacer una crítica negativa a quien le está pagando por hacerle promoción al lugar.
No faltó quien afirmara que Camallerys en todo caso está "monitoreado" por el Gobierno cubano, que se encargaría de cerrarle el canal en caso de propaganda negativa, teniendo en cuenta, además, que el Gobierno de la Isla tiene en el turismo su principal apuesta para desarrollar la economía cubana.
En esta oportunidad, como suele suceder, ha habido opiniones para todos los gustos, hasta una treintena de respuestas se puede leer en la pregunta que indaga en la financiación de Camallerys para pagarse sus salidas.
Entre los positivos, quienen celebran sus vídeos y la voluntad emprendedora del joven youtuber cubano, que ha sabido hacerse un espacio, granjearse 27.000 suscriptores, y poder vivir de ello.
Camallerys es uno de los 50 jóvenes cubanos que se han convertido en celebridades de Internet en los últimos años.
"Creé un video, caminé dos o tres kilómetros para ponerlo en línea, luego esperé 40 minutos mientras se carga: eso muestra muy bien cuánto me gusta esto", explicó en cierta ocasión.
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