Un niño de 12 años está hospitalizado tras dispararse accidentalmente con un arma en la cabeza en el condado Manatee, en Florida, según reporta un medio local.
El incidente ha desencado dos investigaciones, una criminal y otra de protección infantil, porque el padre del menor había sido condenado por tráfico de drogas y no podía tener un arma en la casa, indicó el periódico Bradenton Herald.
"Esto fue todo menos accidental", dijo el capitán Dennis Romano, quien dirige la Sección de Protección de Menores de la oficina del alguacil.
El pasado miércoles la policía recibió una llamada sobre las 3:40 P.M. El niño fue trasladado en helicóptero al hospital infantil Johns Hopkins en San Petersburgo, Florida. Ahora se encuentra en la sala de cuidados intensivos tras una cirugía. El pronóstico se desconoce.
Además, este miércoles encontraron narcóticos y drogas en la casa del hombre.
En 2016 la Sección de Protección de Menores de la oficina del sherrif del condado de Manatee había recibido una denuncia de falta de supervisión sobre esta misma familia, pero se cerró por ser infundada, detalla este medio.
El padre del menor se había declarado culpable por posesión de drogas en abril de 2018. El hombre de 41 años, que no ha sido identificado hasta el momento, cumple cuatro años de privación de libertad, una condena que podría ser revisada tras este accidente.
Las condiciones de su libertad condicional incluían 50 horas de servicio comunitario, evaluaciones de drogas y alcohol y a cualquier tratamiento que se considerase necesario, y mantener un trabajo de tiempo completo o asista a la escuela, detalla el diario.
Fotos: Captura de pantalla de YouTube / Jessica de Leon
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