El popular youtuber cubano Frank Camallerys le ha dado un “tour turístico” a su homólogo venezolano Oscar Alejandro por varios barrios de La Habana, y le ha mostrado en primera persona cómo viven los cubanos en su día a día.
Montar un almendrón, comer una pizza, entrar a un agromercado y coger un bicitaxi, fueron algunas de las experiencias que vivió el joven turista en su recorrido por la ciudad.
Camallerys y Oscar cogieron un taxi particular en la calle 23, frente a la heladería Coppelia, y de allí fueron hasta Centro Habana. Aunque su objetivo inicial era tomar un almendrón, al final decidieron viajar en una camioneta.
“Quiero confesarles que para uno que viene del extranjero, montarse en un carro como este es alucinante; un carro viejo, que todavía funciona. Pero hay que ser claros, pasé mucho calor ahí dentro”, señaló Oscar a sus seguidores.
Ya en las cercanías del Capitolio, Camallerys le anunció que lo llevaría a comer un producto típico de la Isla, “que al cubano le encanta y que solo podrás encontrar aquí”.
Se refería a la pizza, que compraron en una pizzería particular en el boulevard de Obispo.
El viajero se extrañó mucho de que los cubanos la doblaran para comérsela.
“Parece un taco mexicano, pero también una crepe francesa”, subrayó.
Respecto al sabor, admitió que sabía rica y que estaba caliente.
“Pero, honestamente, esto no sabe a pizza; sabe a empanada, porque es masa con queso. Lo que hace a una pizza es que tiene mucha salsa de tomate”, precisó.
La pareja también entró a un agromercado, donde compraron plátanos frutas. Oscar se extrañó mucho de que no se vendieran frutas y verduras en los centros comerciales, lo cual en su opinión ralentiza el proceso.
Y es que el youtuber venezolano ya estuvo recorriendo la Plaza Carlos III, para mostrarle a sus seguidores cómo es un centro comercial en Cuba.
Allí se percató de los altos precios en dólares de las prendas de vestir, los electrodomésticos y los alimentos, en un país donde el salario mínimo es de 400 pesos (20 USD) y el salario medio 1067 pesos (42,60 USD).
Además, le llamó la atención la poca diversidad de marcas y productos, así como que muchos de los anaqueles estaban prácticamente vacíos.
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