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Israel Daniel, un niño de 10 años de Cárdenas, Matanzas, está dando pasos esperanzadores hacia la recuperación después de una cirugía de alto riesgo que logró extirpar gran parte de un tumor cerebral.
La historia de Danielito ha conmovido a la comunidad cubana dentro y fuera de la Isla, pues el menor, quien nació sano, enfrentó un cambio drástico en su vida tras un accidente mientras jugaba, que inicialmente le provocó un coágulo en la cabeza.
Durante su tratamiento, los médicos descubrieron un tumor cerebral que, en pocos meses, le quitó la visión, la capacidad de hablar y de caminar.
Christian Arbolaez informó este miércoles en Facebook que Danielito fue sometido a una compleja operación con resultado exitoso.
“Les traemos buenas noticias. La operación fue todo un éxito. Lograron extirpar gran parte del tumor sin complicaciones durante la cirugía”, subrayó emocionado.
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Además, informó que el pequeño se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanecerá sedado mientras se recupera.
La familia y el equipo médico esperan los resultados de una biopsia que determinará los próximos pasos en su tratamiento, enfatizó.
La comunidad de Cárdenas y los cubanos en general han sido un importante apoyo para esta familia en este proceso: “Ya le hicimos llegar una mochila llena de juguetes, confituras, ropas y 10,000 MN gracias a sus donaciones”, subrayó Arbolaez.
Misleidis, su madre, expresó su profundo agradecimiento a todas las personas que han contribuido con su ayuda y oraciones: “Ella está decidida a no moverse de su lado hasta que pueda salir con él completamente recuperado”, indicó Arbolaez.
Este caso ha evidenciado cómo la solidaridad puede marcar la diferencia, especialmente en situaciones tan delicadas.
Arbolaez cerró su actualización con un mensaje lleno de esperanza: “Gracias por demostrar que juntos somos más fuertes. Sigamos enviando fuerzas y oraciones por este pequeño campeón”.
La usuaria Kiryat Poey ha sado seguimiento a esta historia en el grupo “Cardenenses en Facebook”, detallando las condiciones precarias en las que vive la familia del niño.
Residen en una cuartería que alguna vez fue un almacén, sin divisiones internas, baño ni cocina, y dependen de una cubeta para sus necesidades básicas.
La familia está compuesta por tres adolescentes, de 12, 14 y 16 años, además del niño afectado, y actualmente esperan una respuesta de las autoridades de Vivienda en Cárdenas y del Partido Comunista de Cuba (PCC) sobre la posibilidad de recibir una vivienda más adecuada.
En medio de las dificultades económicas que padece la población, la sociedad civil cubana sigue demostrando su compromiso con la vida, uniendo esfuerzos para atender las necesidades urgentes de los más vulnerables.
Recientemente, esta misma comunidad de cardeneneses ha comenzado a movilizar sus esfuerzos para ayudar a Alina, una madre que vive dedicada por completo al cuidado de su hijo Yaciel, quien sufrió parálisis cerebral cuando apenas era un bebé.
Esta situación cambió radicalmente su vida, obligándola a dejar su profesión como enfermera para atender todas las necesidades de su hijo, quien hoy tiene 37 años y depende completamente de ella.
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