Arrestan a dos cubanos mientras cambiaban transferencias por dinero en efectivo en un cajero

El arresto tuvo lugar en Santiago de Cuba.

Parte del dinero y tarjetas incautadas © Facebook/Héroes del Moncada
Parte del dinero y tarjetas incautadas Foto © Facebook/Héroes del Moncada

Vídeos relacionados:

Oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) detuvieron a dos hombres en el municipio cabecera de Santiago de Cuba por su presunta implicación en una red informal de cambio de transferencias bancarias por dinero en efectivo, con un 15% de interés a su favor.

El operativo policial, dado a conocer por el perfil oficialista Héroes del Moncada en Facebook, reveló no solo una práctica extendida, sino también un síntoma más del colapso del sistema financiero cubano.

Los arrestados, identificados como Leodan y Yunior, fueron sorprendidos en el cajero automático del edificio conocido como el “18 plantas de Garzón”, donde -según la cita fuente- ofrecían efectivo a quienes esperaban en la cola a cambio de transferencias electrónicas.

En el momento del arresto, les fueron ocupados más de 250 mil pesos en moneda nacional y varias tarjetas magnéticas que, presuntamente, utilizaban para operar su red de cambio.

La fuente oficialista condenó enérgicamente este tipo de actividades y exhortó a la población a denunciar a quienes “lucran a costa de la necesidad y el sacrificio ajeno”.

Fuente: Captura de Facebook/Héroes del Moncada

Lo más leído hoy:


El “negocio” del efectivo: Cómo lo hacían

La pregunta que más se repite entre los cubanos, incluso en los comentarios al post oficialista, es: ¿de dónde sacaban tanto dinero en efectivo?

Las respuestas, si bien extraoficiales, se repiten con insistencia:

-Negocios con empleados bancarios. Muchos usuarios aseguran que existe connivencia con cajeros y personal de bancos, que autorizan extracciones mayores a cambio de comisiones.

-Viajes a La Habana. Otros afirman que los implicados se trasladaban a la capital para retirar allí grandes cantidades de efectivo que luego trasladaban de vuelta.

-Contactos con mipymes. Se especula que accedían al efectivo a través de pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes) que lo acumulan gracias a ventas en efectivo y luego lo “revenden” a estos operadores.

Lo cierto es que detrás de estos dos individuos detenidos parece existir toda una cadena delictiva en la que confluyen intereses privados, empleados estatales corruptos y una ciudadanía desesperada por acceder a su dinero.

El contexto: Bancarización sin respaldo en efectivo

Lejos de ser un hecho aislado, este caso se inscribe en una problemática estructural: la profunda crisis de liquidez en efectivo que atraviesa la economía cubana.

Desde hace años, los bancos estatales sufren de escasez de billetes, obligando a los ciudadanos a hacer largas colas para acceder a sus propios fondos.

Pese a los intentos del gobierno por avanzar en la llamada “bancarización”, promoviendo pagos electrónicos con bonificaciones, en la vida cotidiana el efectivo sigue siendo indispensable: para pagar transporte, comprar alimentos, adquirir medicamentos a particulares y pagar en mipymes que rechazan las transferencias.

El propio ministro de Economía, Joaquín Alonso Vázquez, reconoció recientemente que apenas un 10% de los cubanos concentran el 60% del efectivo circulante fuera del sistema bancario, lo que revela una economía paralela donde el dinero circula fuera del control estatal.

Reacciones: Entre el rechazo, la resignación y la denuncia estructural

Los comentarios recogidos en redes sociales muestran que la opinión pública está dividida. A continuación, se resumen los principales grupos de criterio:

-Quienes responsabilizan al Estado y justifican la práctica

“Si no fuera por ellos no podríamos comprar comida o medicamentos”; “Gracias a esos cambios logramos efectivo para ir a trabajar o resolver lo básico”; “Lo que hacen no es diferente a un préstamo con interés, en países desarrollados también cobran comisión”; “Los bancos no dan dinero y los particulares no aceptan transferencias, ¿qué otra opción tenemos?”; “El problema lo provocó el gobierno, no estos hombres”.

-Quienes exigen justicia y denuncian el abuso

“Eso es aprovecharse de la necesidad del pueblo trabajador”; “Se abusan sobre todo de los jubilados que cobran una miseria”; “Esto debe ser castigado con firmeza, no pueden seguir operando con total impunidad”; “Debe haber mano dura contra quienes hacen negocio con el dinero ajeno”; “Hay que hacer esto en todos los cajeros, no solo en uno”.

-Quienes señalan que el problema es mucho más profundo

“No hay forma de que esa cantidad de efectivo salga solo de un cajero, esto involucra a empleados de banco y mipymes”; “Este es solo un eslabón de la cadena, los verdaderos culpables están en las oficinas”; “Los mismos trabajadores de los bancos participan del negocio”; “El Estado creó esta situación con la bancarización forzosa y sin respaldo de efectivo”; “Las autoridades saben que esto ocurre en todos los cajeros, no es nuevo”.

-Quienes proponen soluciones estructurales

“Debe obligarse a las mipymes a aceptar pagos electrónicos y a ingresar efectivo en el banco”; “Si los bancos trabajaran bien y los cajeros tuvieran dinero, esto no pasaría”; “Hay que revisar de arriba abajo a las instituciones que permiten este caos”; “La solución no es reprimir al último eslabón, sino cambiar el modelo que hace esto posible”.

Un síntoma más de un sistema fallido

Este caso deja al descubierto mucho más que un acto delictivo aislado. Revela el fracaso de un modelo económico que no garantiza servicios financieros básicos para su ciudadanía, y que ha empujado a miles a depender de redes informales para obtener lo que el sistema no les ofrece.

El Estado, en lugar de reconocer su responsabilidad, criminaliza a quienes llenan ese vacío, aunque lo hagan cobrando comisiones abusivas.

Y mientras se reprime a estos operadores, la raíz del problema sigue intacta: la falta de efectivo en los bancos, la ineficiencia del sistema financiero, la desigualdad en el acceso a recursos y la ausencia de mecanismos transparentes para canalizar la demanda.

¿Solución o parche?

La detención de Leodan y Yunior puede parecer un golpe a la informalidad. Pero si no se resuelve el desabastecimiento de efectivo, si no se exige a las mipymes operar por vías electrónicas, si no se audita a los bancos y sus empleados, y si no se garantiza que el trabajador pueda disponer libremente de su salario, estos negocios seguirán proliferando.

El “negocio del efectivo” no fue inventado por estos dos hombres. Es el resultado de una economía estrangulada que ha convertido la simple acción de extraer dinero del banco en una odisea diaria para millones de cubanos.

Preguntas frecuentes sobre la crisis de efectivo y detenciones en Cuba

¿Por qué fueron arrestados los dos cubanos en Santiago de Cuba?

Los dos cubanos fueron arrestados por su presunta implicación en una red informal de cambio de transferencias bancarias por dinero en efectivo, con un 15% de interés a su favor. Esta actividad es vista como un síntoma del colapso del sistema financiero cubano, donde el efectivo es escaso y necesario para la vida cotidiana.

¿Cuál es el origen del problema de la escasez de efectivo en Cuba?

La crisis de efectivo en Cuba se debe a una profunda crisis de liquidez y una bancarización sin respaldo en efectivo. Los bancos estatales sufren de escasez de billetes, obligando a los ciudadanos a hacer largas colas para acceder a sus propios fondos. Además, el sistema financiero es ineficiente, y el gobierno no ha logrado implementar con éxito los pagos electrónicos.

¿Cómo afecta la falta de efectivo a la población cubana?

La falta de efectivo afecta la vida diaria de los cubanos, ya que el dinero en efectivo es indispensable para pagar transporte, comprar alimentos, adquirir medicamentos y realizar transacciones en mipymes que rechazan las transferencias. La situación obliga a muchos a depender de redes informales para obtener efectivo, lo que incrementa las dificultades económicas.

¿Qué reacciones ha generado el arresto de los dos hombres en Santiago de Cuba?

Las reacciones al arresto han sido variadas. Algunos justifican la práctica como una necesidad ante la ineficiencia del sistema estatal, mientras que otros exigen justicia y denuncian el abuso. También hay quienes señalan que el problema es más profundo, involucrando a empleados de bancos y mipymes en un sistema paralelo de efectivo.

COMENTAR

Archivado en:

Redacción de CiberCuba

Equipo de periodistas comprometidos con informar sobre la actualidad cubana y temas de interés global. En CiberCuba trabajamos para ofrecer noticias veraces y análisis críticos.


Recibe las noticias de CiberCuba en WhatsApp: click aquí


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial. Ha sido revisado por un editor antes de su publicación.




Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada