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El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, respaldó este martes la posibilidad de una intervención estadounidense en Venezuela para “poner fin a la dictadura” de Nicolás Maduro, al que antes calificó de “narcodictador”.
“Nosotros no vamos a intervenir porque no nos corresponde, pero si alguien lo va a hacer, que tenga claro que nos soluciona un problema a todos: a Latinoamérica, a Sudamérica y hasta a países de Europa”, declaró Kast durante una conferencia de prensa en Buenos Aires, donde se reunió con el presidente argentino Javier Milei.
El líder del Partido Republicano, de línea ultraderechista, añadió que “la situación en Venezuela es inaceptable e imposible de sostener” y afirmó haber conversado sobre el tema con los presidentes de Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y El Salvador.
“Todos tienen clara conciencia de que lo que se vive en Venezuela no puede continuar. Si alguien toma la decisión de intervenir, contará con nuestro respaldo moral y político”, sostuvo Kast, en medio de una creciente presión sobre el régimen chavista por parte de Estados Unidos.
Acusó además a Nicolás Maduro de impedir el retorno de los venezolanos que desean regresar a su país, porque el gobernante “prefiere que se queden afuera y envíen dinero”.
“El presidente de Venezuela prefiere que los migrantes sigan en el extranjero, enviando remesas. Pero le advierto algo: las remesas de los irregulares no le van a llegar más”, dijo en tono desafiante, sin precisar a qué medidas concretas se refería.
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Sin embargo, en la misma conferencia planteó la posibilidad de crear un “corredor humanitario” para deportar a inmigrantes irregulares en Chile, donde predominan venezolanos, haitianos y bolivianos.
Las declaraciones del presidente electo chileno se produjeron horas después de su reunión con Milei en la Casa Rosada, en su primera visita internacional tras ganar la segunda vuelta de las elecciones el pasado domingo, con un 58,1 % de los votos frente a la izquierdista Jeannette Jara.
Kast destacó que su visita a Argentina forma parte de un recorrido regional en busca de “buenos ejemplos” de gestión y aseguró que mantiene “una sintonía total” con el mandatario argentino en materia de seguridad, economía y política migratoria.
Ambos líderes acordaron coordinar esfuerzos en seguridad fronteriza, lucha contra el crimen organizado y promoción de inversiones.
Milei calificó a Kast como “un aliado en la defensa de la libertad” y confirmó su asistencia a la ceremonia de asunción del 11 de marzo en Santiago de Chile.
Con sus declaraciones sobre Venezuela y la migración irregular, Kast marca el tono que pretende imponer desde el inicio de su mandato: una política exterior alineada con Washington y centrada en el combate al autoritarismo y la migración descontrolada, en abierta oposición a los gobiernos de Nicolás Maduro, Gustavo Petro y Daniel Ortega.
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