Más de nueve meses después de las enormes afectaciones sufridas en el sector habitacional de Camagüey por el paso del huracán Irma ―que provocó daños en más de 43.300 viviendas en esa provincia― solo ha sido resuelto el problema de unas 18 mil familias, mientras que otras 25 mil continúan viviendo en casas dañadas, en albergues o en casa de familiares.
Según datos aportados por un medio de prensa de la Isla, apenas se ha conseguido recuperar el 42 % de las afectaciones en viviendas en los municipios de Nuevitas, Minas, Florida y Camagüey.
Luis Sisto Mora, vicepresidente para el Órgano del Consejo de la Administración Provincial, ha destacado que la mayoría de los casos resueltos responden a derrumbes totales de techo y a afectaciones parciales. Sin embargo, la personas que perdieron sus casas por derrumbes totales, todavía esperan a la terminación de las petrocasas en Nuevitas o a otras iniciativas constructivas cuya evolución es muy lenta.
Según lo indicado por el citado funcionario “continúan en aplicación las alternativas de adaptación de locales, y el uso de otros materiales y sistemas para levantar viviendas”.
No obstante, tampoco está concluida la reparación de viviendas con daños parciales. En ese sentido se ha anunciado recientemente la disponibilidad de 37 mil tejas para cubiertas, que se suman al programa de entrada de las tejas de fibrocemento, que han sido distribuidas según las prioridades en seis municipios camagüeyanos.
Las expectativa de la prensa local es que para el próximo mes de septiembre se haya podido recuperar el 70 % de los techos.
En Camagüey todavía quedan por resolver, además, los problemas de doce instituciones educacionales pendientes, cuya reparación integral debe culminar antes de que comience el nuevo curso escolar.
En el caso del transporte, todavía no se ha logrado completar el techado de almacenes con capacidad para 35 mil toneladas en el Puerto de Tarafa, en Nuevitas, donde no se han recibido más de 52 mil metros cuadrados de las tejas asignadas.
En los últimos meses, es noticia recurrente el lento proceso de recuperación de los afectados por derrumbes parciales o totales vinculados al paso del huracán Irma.
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