La joven activista cubana Rosa María Payá, líder del movimiento opositor Cuba Decide, exigió este domingo al gobierno de Cuba una “prueba de vida” del biólogo Ariel Ruiz Urquiola, condenado arbitrariamente a un año de prisión y en delicada condición de salud tras iniciar una huelga de hambre.
La opositora instó al pueblo cubano a sumarse al reclamo del Secretario General de la OEA Luis Almagro, quien emitió un comunicado el sábado pidiendo que la comunidad internacional, la Iglesia y la sociedad civil velaran por la liberación de Urquiola, declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional.
Payá insistió en recibir una “prueba de vida” del científico ecologista, ya que desde hace más de 24 horas sus familiares y personas cercanas alegan no saber nada sobre su condición. También exigió que se autoricen las visitas a Urquiola en prisión, incluyendo la de las misiones diplomáticas.
“En las últimas semanas Ariel ha sido torturado en prisión, ha sido golpeado brutalmente, la Seguridad del Estado lo ha llevado a una situación límite, y ha comenzado una huelga de hambre para salvar su vida y su libertad”, afirmó la activista.
Según enfatizó, “estamos a tiempo de salvarle la vida a un hombre que lo único que ha hecho es trabajar por una mejor vida para todos”.
Hace más de una semana, el Dr. Urquiola se declaró en huelga de hambre y sed para exigir sus derechos. Su familia no ha podido comunicarse con él porque fue trasladado a otro campamento donde no hay cobertura telefónica y donde fue recluido y le fue prohibido salir a trabajar con los otros reclusos.
El pasado sábado, Ariel fue trasladado al policlínico de la prisión, donde según los médicos que lo atienden se encuentra “bajo observación” para cuando entre en estado crítico le sean suministrados los sueros intravenosos.
En un comunicado emitido este mes, Amnistía Internacional reiteró que el biólogo y campesino cubano fue encarcelado “únicamente por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión”, y pidió a las autoridades de la Isla que no sea maltratado, intimidado o amenazado; así como que tenga acceso periódico a sus familiares y un abogado de su elección.
Actualización
En horas de esta tarde, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció que Ariel continuaba recluido. Las autoridades de la prisión donde se encuentra no han permitido que su hermana lo visite en la sala de penados.
Aunque le dejaron saber que ya Ariel no tiene fiebre y que está consciente y orientado, no le están poniendo antibióticos porque al parecer la fiebre fue originada por una inflamación al cogerle la vena.
Según recoge el grupo opositor en sus redes sociales, también se han negado en dicha sala a que Ariel reciba la visita del Obispo de Viñales. El Dr. Valiente, jefe de la sala y quien le debe dar el parte oficial, no se encuentra disponible.
“Le dicen que para permitirle visitas ella debe ir a la prisión de Km 5 y 1/2 y hablar allá con los jefes de dicha prisión. Omara (su hermana) está muy cansada y desgastada y además como Ariel desconoce su pena penitenciaria, ella va a asumir que él no está preso, que él simplemente está en un Hospital y no tiene que ir a la prisión a hablar nada”, señaló el comunicado.
Oficiales del centro le informaron a Omara que el Dr. Valiente debe entrar a la sala a las 4:00 pm. “Ella va a estar esperando hasta las 4 pm para pedirle el parte médico diario sobre el estado de salud de Ariel vía telefónica, “ya que es un maltrato que viviendo ella en La Habana y estando enferma de cáncer la hagan viajar hasta el Hospital de Pinar del Río”.
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