Alrededor de 40 turistas británicos prevén demandar al hotel cubano Playa Pesquero, administrado por el estatal Grupo Gaviota, luego de que declararan haberse contagiado de salmonela por ingerir alimentos en esas instalaciones.
En entrevista con el periódico The Sun, un abogado que trabaja para el bufete británico Irwin Mitchell afirmó que está “asesorando a un grupo creciente de turistas” con intenciones de demandar al hotel, situado en la oriental provincia de Holguín.
Testimonios recogidos por el bufete revelan que al menos 37 afectados sufrieron de vómitos, fiebre y diarreas durante su estancia en el hotel. Muchos de ellos se vieron obligados a acudir en varias ocasiones a clínicas locales para recibir sueros de rehidratación.
Un matrimonio que ha presentado su caso ante Irwin Mitchell, declaró que se pasaron buena parte de sus vacaciones vomitando. Stephen Denham, de 57 años, y su esposa Kathleen, de 59, visitaron el complejo hotelero el pasado mes de junio y hoy admiten que “es muy preocupante ver que ha habido problemas similares en el pasado".
La pareja mencionó el incidente sufrido por Leigh Hall, de 29 años, que gastó cerca de 5.000 dólares para casarse en las costas del Playa Pesquero. Horas después de una romántica ceremonia, Hall tuvo que ser hospitalizada con diarreas y fiebre. La joven, que perdió nueve libras, pasó su luna de miel postrada en cama, incapaz de ver a su nuevo esposo y a su bebé.
Entretanto, se acumulan las quejas sobre episodios similares en la plataforma TripAdvisor. Hace dos semanas, un usuario escribió que tras cenar en el restaurante buffet del hotel, su hijo pasó la noche en el baño con el estómago adolorido.
"Más tarde, mi esposa también se enfermó y luego yo. Eventualmente, fuimos confinados a la habitación ya que no nos atrevimos a aventurarnos demasiado”, aseguró el hombre, quien afirma haberse visto obligado a recibir sueros.
Otra usuaria, escribió que, mientras se hospedaba en el hotel, tres o cuatro ambulancias llegaron al complejo respondiendo a reportes de personas enfermas. "Todas las personas con las que hablé se vieron afectadas, tres o cuatro ambulancias acudieron la primera semana y se llevaron a varias personas al hospital para que se les pusiera un suero”, relató.
"Nunca he tenido tanto miedo de comer y nunca he tenido tanta hambre en unas vacaciones con todo incluido", subrayó.
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