El activista cubano Daniel Alfaro Frías, liberado el pasado sábado, ha denunciado las condiciones infrahumanas y los abusos que sufren los reos en la cárcel Taco Taco, de Artemisa, en la que estuvo recluido durante un año.
Alfaro Frías, de 53 años, a quien las autoridades de la Isla impidieron presentarse como candidato a delegado municipal en los comicios de noviembre pasado, es miembro del opositor Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo (FACOZT) y fue apresado por el supuesto delito de desacato.
"Sentí que salía de una prisión pequeña para una grande", dijo en declaraciones al portal Martí Noticias este miércoles, en las que se refirió también a la falta de atención médica en la prisión, las golpizas propinadas por militares y la impunidad que impera en estos centros.
Al momento de su encarcelamiento, el opositor debió dormir 18 días en el suelo por la crisis de hacinamiento existente en Taco Taco, donde los reclusos también carecían de colchones para pernoctar.
"Allí cuesta mucho trabajo que te lleven a ver al médico, y a los guardias casi no los ves, solo cuando vienen a reprimir, y tienes que cansarte de gritar para que aparezcan", dijo Alfaro Frías sobre la falta de atención médica a los reos.
El ex prisionero también fue testigo de una brutal golpiza a un recluso común identificado como “El Chiqui”, mientras este se encontraba esposado. “Le rompieron la cara, la boca, le tumbaron un diente. El oficial conocido por El Bolo fue el primero que le fue arriba" delante de otros oficiales de alto rango, relató.
Los oficiales de orden interior se jactan de actuar con total impunidad, explicó Alfaro. "Aquí nosotros hacemos lo que nos dé la gana. Los que mandamos somos nosotros", responden a los reclusos cuando denuncian el abuso.
Antes de ser apresado, el opositor había denunciado que su casa en San Antonio de los Baños fue allanada por la policía como una acción para quitarle la posibilidad de presentarse a comicios electorales.
Alfaro Frías, integrante de la plataforma ciudadana #Otro18, fue citado en septiembre del año pasado a las oficinas de la ONAT por una supuesta multa de seis pesos que le impusieron en 2014.
El activista rechazó la acusación y explicó a las autoridades "que no era así, que eso era un mal trabajo, pero llamaron a la policía, me detuvieron hasta el día 11 y me levantaron un acta por desobediencia".
A su criterio, se trató de un pretexto para enjuiciarlo, y que no se pudiera presentar como candidato a delegado municipal. Las leyes electorales en la Isla sostienen que una persona sancionada no tiene derecho al voto ni a presentarse a elecciones.
Durante su periodo de encarcelamiento, Alfaro también dio a conocer a la prensa independiente el arresto y posterior liberación de Félix Mario Savón, hijo del boxeador Félix Savón Fabré, por un delito de robo con violencia.
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