Jorge Luis y Elizabeth y sus dos niñas viven en un edificio en peligro de derrumbe total en la calle Damas #905, en La Habana Vieja. Es la misma familia que lleva meses entrando a la casa por la ventana del baño, luego de que el edificio sufriera un derrumbe total, y que han denunciado si situación más de una vez a las autoridades... pero siguen en las mismas.
CubaNet ha informado que una brigada de trabajo llegó al lugar para implementar soluciones temporales. Pusieron una escalerilla de madera para que no siguieran entrando por la ventana del baño, y nada más. No obstante, para Elizabeth la forma anterior de acceder al apartamento era más segura, ya que los escalones de madera muestran señales de deterioro por el efecto de las lluvias y la humedad.
"Cualquier roce los hace crujir y la sensación de peligro es tal que su hija menor ha comenzado a hacerle rechazo a la escuela por temor a utilizar la endeble estructura", confiesa al citado medio.
Por el momento, las autoridades no se han preocupado por la situación de la familia.
La pareja no ve como opción irse a vivir a un albergue, por sus malas condiciones y porque no tienen garantías de que no pierdan su propiedad en la ciduad. Por tanto, solo les queda que un buen día el edificio se desplome sobre ellos, o irse con sus hijas a las calles.
Según CubaNet, Miguel Díaz-Canel envió una respuesta a la carta enviada por Jorge Luis el pasado 20 de agosto, pero la misiva permanece en el gobierno municipal de la Habana Vieja retenida, y nadie sabe por qué.
La única respuesta que ha recibido Elizabeth es que debe esperar “a ver si aparece algo, o decomisan alguna casa”. Y esto, como se sabe, es casi un "cuento chino". A nadie le interesa la situación de la familia, aun cuando convivan allí dos menos de edad.
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