Miguel Díaz-Canel y su esposa, Lis Cuesta, acompañaron este viernes al presidente español, Pedro Sánchez y a su mujer, Begoña Gómez, en un breve paseo por La Habana Vieja, que hicieron en compañía del historiador de La Habana, Eusebio Leal.
Los cinco caminaron por varias calles de las zonas más restauradas del casco histórico, siempre atentos a las explicaciones de Eusebio Leal, junto a quien visitaron el Museo de la Ciudad -también conocido entre los cubanos como "Museo de los Capitanes Generales"- ubicado en la Plaza de Armas.
Medios de prensa españoles destacan que, a diferencia de lo sucedido en 1999, cuando los Reyes de España y el presidente José María Aznar pasearon por una Habana Vieja cerrada al público, este viernes tanto Díaz-Canel como Pedro Sánchez saludaron a varios cubanos que se congregaron en la zona, y también a turistas españoles y de otras nacionalidades.
Según indica Europa Press, un grupo de turistas catalanes de visita en La Habana hicieron alusión en medio de la calle a los "presos políticos" vinculados con el proceso independentista de Cataluña, lo que generó un momento de incomodidad con el ministro de Exteriores español, Josep Borrell.
En la noche de ayer, Díaz-Canel se reunió en el Palacio de la Revolución con Pedro Sánchez, y este viernes ha acompañado a la delegación española, primero a un foro empresarial hispano-cubano, y luego al acto de entrega de la silla de Maceo, que permanecerá en calidad de préstamo durante dos años (prorogables) en Cuba.
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