La escasez de alimentos básicos de la dieta cubana fue el tema central de la Mesa Redonda del martes. En el programa estuvo presente Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de Agricultura y otros funcionarios del gobierno asociados a la rama. El objetivo del encuentro, según señaló el medio, era responder las preocupaciones de la población.
El ministro apuntó que en “Cuba se cuenta aproximadamente con 11 millones de hectáreas de tierras disponibles; de ellas, unos 6 millones dedicadas sobre todo a cultivos varios y ganadería”. Todo ello, centrado en “producir comida para el pueblo, suministrar a la industria y el turismo, y sustituir exportaciones”.
No obstante, Roller aclaró que a pesar de los “deseos del Plan de Economía”, este no lograba coincidir con la demanda total de la población cubana, porque existe una gran dependencia a "la capacidad financiera, las importaciones, el proceso inversionista y la gestión”.
Los fenómenos meteorológicos, como el huracán Irma y la tormenta subtropical Alberto fueron tomados como dos de las principales causantes del incumplimiento del plan. Otro factor reconocido fue "la ausencia de insumos básicos como fertilizantes, plaguicidas, alambres de púas para el desarrollo ganadero y neumáticos".
Durante la emisión, se dio a conocer que el arroz, producto de primera necesidad de cualquier cubano, aún depende en un 50% de su importación. No obstante, se celebró el ahorro de 26 millones de dólares en la producción de arroz en el 2018, debido a la sustitución de importaciones. Lo mismo sucedió con frijol.
Respecto a la carne de cerdo y los huevos, el ministro admitió la reiterada ausencia de estos productos en los mercados, además de la inflación de sus precios.
“Sin dudas, tenemos que producir más carne de cerdo y todavía somos muy dependientes de las importaciones de harina de soya y de maíz para el alimento del ganado porcino. En la misma medida que incrementemos la producción habrá una satisfacción de la demanda y podremos dar respuesta a los reclamos de la población”, explicó Rollero.
“En el segundo semestre de 2018 no se alcanzaron los niveles de producción para garantizar la presencia del huevo liberado en los mercados”. En consecuencia alertó que en el mes de diciembre la situación no mejoraría.
La ganadería, según expuso el ministro, "está en un franco proceso de recuperación". Proceso que puede ser lento, debido a que necesita de “mucho más tiempo y financiamiento".
La solución planteada en el programa, fue la recuperación de la infraestructura perdida en el período especial. Pero no se hizo mención, de la mala gestión por parte del Gobierno de los recursos alimentarios.
Se acotó, que la única provincia que aún presenta problemas con el yogurt de soya, elemento de la canasta básica de los niños, es Villa Clara.
La falta de harina fue un tema sensible a discutir. El pan de barra ha sido uno de los elementos cuya ausencia más ha afectado a la población, al igual que otros productos a base de harina.
Según lo expuesto por los funcionarios, el gobierno supo desde a principios de años que le resultaría imposible cumplir el plan de producción de harina a nivel nacional.
"En los últimos días hemos vivido los momentos más tensos de todo el año en cuanto a suministros, lo que ha obligado a asegurar solo el pan de la canasta familiar, paralizando un grupo de producciones e incluso afectando las producciones de la Cadena Cubana del Pan en varias provincias por determinados momentos", explicó.
La causa cayó una vez más, sobre el atraso en las importaciones de piezas de repuesto para molinos, que se encuentran viejos y obsoletos.
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