Telenovela cubana “Más allá del límite” saldrá al aire fuertemente censurada

Utilizamos el tiempo pasado para referirnos al papel que interpretaba Enrique Bueno en Más allá del límite, porque seguramente su personaje será el que más sufrirá debido a la reedición o censura, a la que fue sometida la telenovela. El perjuicio es inminente, puesto que ahora hay capítulos a los cuales se le han suprimido hasta once minutos y tales cortes afectan la integridad no solo del personaje que interpretaba Enrique Bueno, sino que se resiente la dramaturgia de toda la obra.

Enrique Bueno interpreta el personaje de Aldo, un profesor de preuniversitario corrupto, que intercambia favores sexuales con las alumnas, y comercia con los exámenes para beneficiar a sus favoritas. A la dirección de la Televisión Cubana le pareció inaceptable mostrar tales prácticas, mucho más generalizadas de lo que se reconoce y postergaron el estreno de la obra para eliminar todo vestigio de tales actos en la trama.

Críticos y espectadores tomamos nota al respecto: la versión de la telenovela que saldrá al aire en cuanto termine Vidas cruzadas, es una versión trucidada por la censura, en un acto que perjudica a los actores, al guionista Yoel Monzón y, sobre todo, al público, al cual se le niega la posibilidad de debatir sobre temas actuales y candentes en el sistema de educación cubano.

Según reconoce en su muro de Facebook Enrique Bueno, los cortes en la trama concerniente a su personaje perjudican “la dramaturgia de varios personajes y afectan la credibilidad interpretativa de varios actores”, pues les arrebata la oportunidad de alertar y educar, sin didactismos.

A renglón seguido, el actor se pregunta si es necesario llevar a término una producción de altos presupuestos, sacrificios de todo un equipo, y luego desecharla o podarla. También se cuestiona si es preciso irrespetar el tiempo, el intelecto y la credibilidad de todo un colectivo de creadores y técnicos, ante millones de cubanos.

Al final de su nota, el actor reconoce que sigue viva la aún gustada y siempre criticada telenovela cubana, pero se impone no dejarla morir tal como se hizo con las Aventuras de las 7:30 de la tarde.

En su necesaria catarsis, Enrique Bueno asegura que en el ICRT existe talento, pero sugiere no subestimar al televidente, que no les quiten las armas, las de entretener y retribuir el respeto que aún sienten por los actores los televidentes, "aunque golpee la falta de recursos, nos desborde la mediocridad y abunden los oportunistas que obstaculizan y los incapaces con buena voluntad".