Si bien su popularidad presente se debe, en parte, a la telenovela cubana Vidas cruzadas, donde interpreta al primo campesino de los dos hermanos protagonistas, Emmanuel Galván ha logrado probarse en medios tan difíciles como el teatro y el cine, que él considera, respectivamente, “la gran escuela del actor” y el medio idóneo para “mitificar una época, defender un país, mostrar la verdad de las cosas”.
Galván se cuenta entre los numerosos y jóvenes actores cubanos que llegaron al oficio a través del grupo teatral La Colmenita, y de posteriores estudios en la Escuela Nacional de Arte (2009-2013) y el Instituto Superior de Arte (2014-2019). Mientras estudiaba en el ISA, subió a la escena teatral en El mal gusto (un texto de Rogelio Orizondo y Marcos Díaz), Cuentos del Decamerón y el work in progress Cartas a Peer Gynt, ambos dirigidos por Carlos Díaz, con Teatro El Público.
En televisión, el joven actor ha tenido la suerte de “empatar” dos papeles secundarios, pero bastante importantes, en dos telenovelas sucesivas: Vidas cruzadas y Más allá del límite, que se incorporaron a su currículo luego de la participación en Latidos compartidos, que también conquistó el favor del público, en 2014.
Galván considera Vidas cruzadas una experiencia muy gratificante por todo el proceso de filmación, por los actores con los que trabajó (la mayor parte de ellos eran conocidos del teatro o del cine) y además consideró un privilegio estar bajo la sombra de ese gran maestro de actores que es Fernando Hechavarría.
En cuanto al cine, el actor participó, siendo niño, en papeles muy secundarios en Los aventureros de los Mares del Sur, de Daniel Vigne, sobre la vida de Robert Luis Stevenson, y en La edad de la peseta, de Pavel Giroud. Luego, protagonizó, con impresionante dominio del personaje, el largometraje de ficción El techo, de Patricia Ramos, quien lo volvió a dirigir en el cortometraje I Love Lotus. En la reciente producción de Casal, intervino como uno de los amigos del poeta.
En la película El techo, y en las telenovelas Vidas cruzadas y Más allá del límite, Emmanuel Galván se distinguen por la sinceridad para expresar la esencia del personaje, y por una búsqueda evidente en el perfil que haga las situaciones dramáticas más auténticas. Galván declara haber aprendido de los mejores. En una entrevista reciente aseguró sentirse influido por el trabajo de Fernando Hechavarría, Osvaldo Doimeadiós o Luis Alberto García.
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