La Habana, 8 mar (EFE).- Cuba celebra el Día Internacional de la Mujer con la idea generalizada de que ya se ha alcanzado la igualdad plena. La jornada festiva del viernes tuvo como protagonistas a las trabajadoras al amparo, eso sí, de los dos hombres que ostentan el máximo poder en el país.
"Más que nunca hacen falta hoy la fuerza y la moral de las mujeres cubanas", proclamó el líder del gobernante Partido Comunista, Raúl Castro, flanqueado por el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, frente a las más de 350 mujeres que asistieron a la clausura del X Congreso de la oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Entre loas al líder histórico Fidel Castro (fallecido en 2016), las delegadas de la FMC -organización a la que están adscritas el 91 % de las cubanas mayores de 14 años- promulgaron una declaración de solidaridad con las mujeres del mundo, con mensajes feministas cargados de tintes políticos.
"Reiteramos el apoyo a (Nicolás) Maduro y a la revolución venezolana y nos solidarizamos con todas las causas justas del mundo y los movimientos feministas", reza uno de los párrafos de la declaración.
También acaparó protagonismo el número dos del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, cuya propuesta en favor de la igualdad este 8M fue que "más muchachas, y sobre todo sus padres, comprendan el valor del servicio militar voluntario femenino", que complementa al obligatorio masculino de entre uno y dos años.
El Día Internacional de la Mujer en Cuba no va acompañado de huelga, ya que este derecho no está reconocido legalmente y además tanto las autoridades como los ciudadanos tienen la percepción generalizada de que la igualdad ya es un hecho.
"Nos hemos ganado un muy buen lugar en la sociedad. No creo que ya estemos por debajo de los hombres", aseguró a Efe la doctora Dianelis Zayas, fisioterapeuta en el policlínico Luis Galván en el barrio capitalino de Centro Habana.
Por su parte, la arquitecta Marina Revés, jefa de obra en la construcción de un nuevo y lujoso hotel frente al emblemático malecón habanero, cree que "hay mucha igualdad. No somos discriminadas y se nos da la oportunidad de ocupar puestos de dirección y como trabajadoras".
En el ámbito político, de los 605 diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, 322 son mujeres, lo que supone un 53,22 % y sitúa a Cuba como una rara excepción respecto a la inmensa mayoría de países con mayoría masculina en sus parlamentos.
En el ámbito laboral no existe brecha salarial entre hombres y mujeres -ambos ganan una media de 30 dólares mensuales en empleos estatales- y ellas cargan con gran parte del peso en dos sectores prioritarios de Cuba, la salud y la educación.
También es creciente el protagonismo de las cubanas en las ciencias y el arte. "Cada vez que hay una mujer con talento se busca impulsarla, se busca sacarla", explica a Efe la curadora y exdirectora del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Gretel Medina.
Ella reconoce, sin embargo, que aún queda camino por recorrer hasta lograr la igualdad plena al existir aún retazos de lo que califica como "una sociedad machista".
En Cuba "te tienen en cuenta para las flores, cederte el asiento o cargarte las bolsas", pero a la hora de la verdad "lo que dicen las mujeres es valorado como la voz de una mujer y no como una voz y punto, que es lo que debería ser", asegura.
Por su parte, la podóloga Adnareya Godínez lamenta que "haya todavía un poquito de machismo, porque el hombre cubano es muy autoritario todavía" y en el ámbito doméstico desearía "que los hombres nos ayuden un poquito más".
Y las estadísticas oficiales le dan la razón. Las mujeres cubanas completan una media de 14 horas más de trabajo en el hogar que sus compañeros, aún compatibilizando estas labores con sus trabajos remunerados en escuelas, hospitales o instituciones públicas.
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