El trapero puertorriqueño Bad Bunny se ha convertido no solo en uno de los artistas latinos más pegados e internacionales del momento, sino en uno de los más controversiales, sin dudas.
El artista ha estado en el ojo del huracán por las letras de sus canciones, que algunos consideran promueven el uso de drogas, y ha causado revuelo en numerosas ocasiones por sus llamativas y extravagantes prendas de vestir y por pintarse las uñas.
Su decisión de pintarse las uñas le ha valido no solo críticas y controversia, sino que lo tilden de homosexual y que incluso le nieguen en un salón de belleza de España pintarle las uñas por ser hombre.
Ante todo esto, Bad Bunny no ha hecho más que demostrar que la polémica es parte de su vida y que sabe lidiar muy bien con ella. Además, ha expresado en varias ocasiones que se pinta las uñas porque le gusta verse las manos arregladas y que en ningún caso ese gusto está relacionado con su sexualidad.
El artista, que en un principio solo llevaba las uñas de negro, empezó a causar más revuelo cuando comenzó a aparecer en las redes con las uñas moradas, azules, amarillas y hasta multicolores.
Por supuesto, Benito Antonio Martínez Ocasio -nombre real del trapero- no es el primer artista en pintarse las uñas -una tendencia muy usada entre rockeros y artistas punk, por ejemplo-, pero sí sería el primer artista de reguetón no solo en pintarse las uñas sino en hacerlo como una práctica recurrente, siendo exponente de un género liderado por hombres y en el que la masculinidad, la división de roles entre hombre y mujer y el machismo son bandera.
Entre sus fans, el tema ha creado reacciones divididas: mientras unos le cuestionan y critican, otros le aplauden su decisión de hacer lo que le guste sin importar qué dirán.
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