El Gobierno cubano exportó alimentos por valor de 213 millones de dólares el pasado año, una cifra muy por debajo de lo que se necesita para levantar la maltrecha economía del país.
Entre los factores que limitan el crecimiento de las ventas el exterior, está el desconocimiento por parte de los empresarios de las potencialidades del sector para encadenarse y su falta de creatividad para incorporar más productos al mercado internacional, según se conoció en el balance anual del Ministerio de la Industria Alimentaria, al que asistió el diario Granma.
El país cumplió sus planes de exportación de productos como el ron, la miel, las langostas y los camarones, pero tuvo que recortar las ventas de otros como el azúcar, para poder asumir la demanda de consumo nacional.
En la actualidad operan 11 empresas mixtas en el sector, y hay siete contratos de asociación económica internacional en proceso de negociación, para potenciar la camaronicultura y otros fondos exportables de la industria pesquera, aumentar la producción de harina de trigo y mejorar los servicios de refrigeración y electrónicos.
A pesar de que en 2018 el sector se vio favorecido con inversiones que supuestamente beneficiaron a las ramas “láctea, cárnica, de conservas de frutas y vegetales, confitería, molinería, panadería y bebidas y refrescos”, la situación de la alimentación ha sido crítica, y el pueblo ha padecido la escasez de productos básico como el aceite, los huevos, el pollo, la leche en polvo, el pan y el yogurt.
En el pasado, el gobernante Miguel Díaz-Canel invitó a los inversores extranjeros a jugar “un papel más activo” en el sector agroalimentario, para “incorporar beneficios como el acceso a mercados de exportación”.
El dirigente lamentó que Cuba tenga importar tres millones de toneladas de alimentos al año y dijo que “aumentar la producción primaria y modernizar el plantel industrial” solo es posible en muchos casos “a partir de recursos externos”.
Recientemente visitó un centro de la Empresa Pesquera de Santiago de Cuba (PESCASAN), donde se producen langostinos, uno de los productos con que cuenta el Gobierno para aumentar las exportaciones.
Para 2019 Cuba aspira a materializar exportaciones por valor de 216 millones de CUC.
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