En la mañana de este viernes se llevó a cabo un operativo policial en Uruguay en el que fueron rescatados varios cubanos y venezolanos, que se encontraban en situación de explotación laboral en el departamento de Canelones.
En el allanamiento de la zona intervino el Ministerio del Interior, el de Trabajo y la intendencia de Canelones, según reportan medios uruguayos.
Varios de los ciudadanos rescatados ya se encuentran bajo protección, aunque otros no pudieron ser encontrados en el momento del operativo.
Se trata de inmigrantes que ingresaron ilegalmente al país y no tienen documentación, motivo por el cual las autoridades han procedido a identificarlos y a regularizar su situación.
Diversas fuentes locales indican que el problema podría ser no solo de explotación laboral, pues hay indicios que apuntan a que también habría "trata de personas".
Fue ayer jueves que trascendió que las autoridades de Canelones y el Ministerio de Trabajo de Uruguay investigaban el caso de un grupo de veinte migrantes, cubanos y venezolanos, que trabajaban en condiciones de explotación laboral.
Todo habría comenzado con la denuncia ante la Dirección General de Desarrollo Humano de la intendencia de Canelones del caso de una cubana que había sido empleada como “trabajadora rural zafral” en una zona de Canelones y casi no cobraba, porque debía pagar a sus empleadores un lugar donde dormir y también la comida que recibía, con lo cual el salario le quedaba prácticamente en nada.
Al recibir la denuncia, las autoridades procedieron a investigar y descubrieron que además de esa mujer había otras 19 personas, todos hombres, que eran sometidos a un régimen de trabajo similar, casi de esclavitud.
Las autoridades estiman que los responsables son los cuadrilleros o intermediarios y no directamente los dueños de las fincas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay y la agencia Acnur expresó preocupación por el caso porque ese país sudamericano hace esfuerzos por integrar a los migrantes, y han citado como ejemplo a las varias decenas de inmigrantes cubanos ―y también venezolanos― que se han integrado en el poblado de Santa Rosa, ubicado también en Canelones.
Hace poco más de un año un reporte de Telenoche indicaba que decenas de cubanos se habían establecido en muy poco tiempo en la pequeña localidad uruguaya de Santa Rosa, a 53 kilómetros de Montevideo y allí incluso algunos habían abierto sus propios negocios.
Los cubanos de Santa Rosa -poblado que incluso ha sido llamado el "Miami uruguayo"- trabajan haciendo "changas" (trabajos cortos e informales), pero también para empresas locales de esa localidad que están relacionadas con la elaboración de conservas, dulces o ladrillos, pero también con la producción vitinícola y avícola.
Las autoridades han explicado que ya ha habido otras denuncias de irregularidades en la contratación de trabajadores extranjeros.
En febrero de 2019, el inspector general de Trabajo declaró al diario local El Observador que uno de cada cuatro ciudadanos extranjeros en Uruguay trabajaba en negro, datos obtenidos tras unas inspecciones realizadas en el verano de 2018.
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