La popular feria "La Cuevita", ubicada en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, abrió sus puertas el pasado 23 de marzo a las miles de personas que diariamente se llegan al lugar a abastecerse de los más diversos productos.
Aunque las autoridades gubernamentales estuvieron supervisando el trabajo -bien sabido es que en Cuba no hay espacio para la iniciativa ciudadana-, lo cierto es que la remodelación del lugar fue posible gracias al aporte de los cuentapropistas que allí laboran.
Según el diario oficialista Tribuna de La Habana, los trabajos costaron más de 2 millones de pesos. De ese dinero, los 238 cuentapropistas que tienen sus puestos en este mercado pagaron una tercera parte (600.000 pesos).
"Hemos logrado esta recuperación a partir de un acuerdo del Consejo de la Administración de La Habana que permite la utilización del 30 por ciento del tributo anual de estos cuentapropistas para transformar y mejorar las condiciones de trabajo en cada una de sus áreas", dijo a Juventud Rebelde Alberto A. Clavel, miembro de la Central de Trabajadores en la provincia.
El lugar que ha sido el putno de compra y venta de miles y miles de cubanos -se estima que unas 6 000 personas lo visitan a diario-, y que consistía en calles estrechas y rotas rodeadas de mesas y vendedores, ahora es un lugar mucho más acogedor.
Según dijo a JR Mayelín Silva González, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en San Miguel del Padrón, "se diseñó un área de nuevo tipo para que todos los servicios formaran parte de un mismo complejo, que incluye el restaurante Monte Rey —con capacidad para 40 comensales sentados y 28 ubicados en sombrillas dentro del recinto—, el centro de comercialización y el parqueo".
Ahora el espacio cuenta con un total de 241 cubículos, d"e ellos 238 corresponden a cuentapropistas, dos se usan para la gastronomía y uno para la venta de productos de aseo".
Se repararon también los servicios sanitarios para empleados y clientes, y ahora cuentan con agua permanentemente y normas de limpieza.
"Se construyó un parqueo lateral para las motos de los trabajadores y las carretillas de carga, así como tres almacenes para depositar la mercancía y un socio-administrativo para los funcionarios", dijo precisó Silva González.
La funcionaria se refirió a las ilegalidades en el lugar: "Tenemos porteros, personal de Comercio Municipal, del cuerpo de inspección y de los órganos impositores para detectar y detener cualquier irregularidad".
"Hemos alertado a los trabajadores del centro y saben que si incurren en ilegalidades como la venta de mercancía no contemplada en la licencia, serán sancionados con la salida del área", aseguró.
Según asegura, "el problema de hacinamiento que tanto nos preocupaba quedó resuelto con la mudanza a la nueva zona. Ahora existen pasillos laterales anchos, dos entradas y una salida, lo que facilita la ventilación".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: