El 4 de diciembre pasado, Juana María Hernández regresaba de La Habana a Camagüey, después de que le informaran la cancelación del vuelo que la llevaría de misión a Guatemala. El Ministerio de Salud Pública la colocó a ella y a un grupo de colegas en un ómnibus de Transtur que los devolvería a sus provincias hasta nuevo aviso.
Al llegar a la ciudad de Camagüey, primera parada oficial del transporte, Juana María no encontró el equipaje donde llevaba todo lo que podía necesitar para arribar a otro país, según confiesa en una carta enviada al diario oficial Juventud Rebelde.
“Perdí todo lo que contenía el equipaje para estar en otro país, al menos dos años. ¿Con qué equipaje me voy?”, decía.
En el momento en que bajó del autobús y vio que no estaban sus pertenencias reclamó a los choferes quienes le respondieron que el maletero se había abierto durante el trayecto y que su maleta se había caído. Su equipaje había sido el único en caer, según la versión que contaron los choferes. Sin embargo, razonaba ella, el maletero del ómnibus estaba perfectamente cerrado cuando se acercó a buscar sus cosas.
Ese mismo día Juana María fue a levantar una denuncia a la unidad de la Policía del reparto Julio Antonio Mella de la ciudad de Camagüey. No obstante, más de un mes después, todavía no le notificaban resolución alguna.
“Hasta la fecha (16 de enero de 2019) nadie se ha acercado a mí para dar una respuesta sobre la pérdida de mi equipaje, y estoy esperando la salida para cumplir misión en cualquier momento”, decía Juana María.
¿Quién responde en Transtur por la pérdida de mi equipaje? ¿Es cierto que se abrió el maletero y solo se cayó mi maleta? ¿Cómo, al llegar a Camagüey, el maletero estaba perfectamente cerrado?”, agregó.
Finalmente, la dirección de Transtur realizó una investigación y descubrió que el maletero nunca se había abierto durante el recorrido, sino que el equipaje se había extraviado por mal registro de las pertenencias.
A raíz del resultado de la investigación, comunica Juventud Rebelde, los choferes pagaron de su bolsillo a la pasajera y fueron removidos por un mes de su puesto a otro de menos ingreso con posibilidades de recuperarlo.
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