El Gobierno de Cuba busca que los desvinculados “sin ser obligados, tengan la necesidad de trabajar”

Las autoridades cubanas están diseñando medidas para que los desvinculados, sin ser obligados, sientan la necesidad de trabajar y de esa forma, contribuyan a la economía del país, informó Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social, a los asistentes al XIII Congreso de la CTC.

Esta declaración se contradice con lo expresado por la funcionaria en el pasado mes de diciembre, cuando dijo que el Gobierno cubano no aspiraba a crear más empleo en 2019, sino a mantener los datos de 2018.

Según datos ofrecidos por González, el año pasado el país registró una tasa de desocupación del 1,7 %, lo cual significa un aumento en 1.112 personas sin empleo con respecto al año anterior.

La titular del sector se refirió también a la existencia de 76.400 cubanos sin vínculo laboral, aunque aclaró que dicha cifra no representa el total de cubanos que ni estudian ni trabajan.

La explicación de una tasa de desempleo tan baja la desveló el economista cubano Manuel García Díaz en su libro Estructuras, Instituciones y Tránsito al Mercado, según reveló a CiberCuba el también economista Elías Amor en 2017.

“Las estadísticas son falsas desde el punto de vista del cálculo y no son extrapolables a ningún otro país”, dijo.

La ‘trampa’ está en el elevado subempleo que existe dentro de las empresas estatales cubanas, o sea, personas contratadas que no realizan un trabajo concreto en términos de productividad, y que en cualquier otro lugar parte del mundo se contarían como desempleados.

Por otra parte, este miércoles la ministra también informó que se mantiene un crecimiento gradual de los trabajadores que se desempeñan en el sector privado y cooperativo.

Cuba cerró 2018 con una ocupación de 4.482.700 trabajadores. De ellos, 3.067.000 están en el sector estatal y 1.415.700 en el no estatal. Esta cifra no solo incluye a los cuentapropistas, sino también a los trabajadores de las cooperativas no agropecuarias y de créditos y servicios; los usufructuarios y los que laboran en las Unidades Básicas de Producción Cooperativa.