La colaboradora de CiberCuba, Iliana Hernández, denunció que los agentes de la Seguridad del Estado le destrozaron su teléfono celular durante la marcha de la Comunidad LGBTI+ en La Habana.
“Así dejaron mi arma los esbirros del régimen, una marcha pacífica ellos la convierten en violencia. Muchas gracias a todos los que se solidarizaron con nosotros”, escribió la reportera.
Agentes de la Seguridad del Estado arrestaron ayer a Hernández mientras cubría la manifestación independiente. La arrastraron por los pelos y la empujaron hasta meterla en una patrulla policial.
Ya desde ayer, Boris González Arenas -también detenido durante la marcha mientras reportaba sobre los sucesos a Diario de Cuba-, le anunció al medio citado que la policía política había roto el teléfono de Iliana Hernández, con la intención evidente de hacer desaparecer las fotografías o los testimonios que ella habría capturado.
“Esto no para, seguimos luchando por nuestros derechos, ayer por el de la comunidad LGTBI mañana por los que pensamos diferentes, Cuba es diversa”, agregó Hernández en su publicación.
La colaboradora de CiberCuba ha sido perseguida en ocasiones anteriores por contar sin tapujos la realidad cubana y por escribir en nuestro medio.
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