Durante su intervención en la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Medellín, Colombia, Kimberly Breier, subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, ha asegurado que los jóvenes cubanos “nacidos durante una dictadura” están preparados para un cambio y “no están interesados en eslóganes revolucionarios vacuos”.
“Hoy, en Cuba, vemos una expectativa de que el cambio es inevitable, pero de que no llega lo suficientemente rápido. Los jóvenes cubanos nacidos durante una dictadura no están interesados en eslóganes revolucionarios vacuos”, dijo Breier en el foro interamericano, como puede constatarse en el documento recogido por la Embajada de los Estados Unidos en Cuba.
En la misma dirección, agregó que la juventud de la Isla estaba ávida de oportunidades para desarrollar sus capacidades pero necesitaban respaldo.
“Quieren lo mismo que los jóvenes en todas partes: oportunidades para usar su talento, ejercer su voz y forjarse un futuro auspicioso. Como sociedades democráticas, debemos apoyar a los jóvenes en Cuba —y en otras partes del hemisferio— en sus esperanzas de un cambio democrático”, afirmó la alta funcionaria estadounidense.
Por último, en relación al tema cubano, agradeció a Luis Almagro, secretario general de la OEA, su labor de años en apoyo a la sociedad civil cubana.
Almagro justo denunció el pasado lunes 24 de junio que el Gobierno cubano impidiera salir del país a cinco activistas que estaban invitados a participar de la Asamblea General de la organización en Colombia.
“Aplaudimos al secretario general Almagro por sus esfuerzos durante el último año para dar visibilidad a la situación de los derechos humanos en Cuba”, expresó Breier.
La OEA también debatió y acogió una demanda de diferentes asociaciones no gubernamentales recientemente en la cual se denunció al régimen cubano por someter a los médicos del país a “condiciones de esclavitud” en las misiones que realizan en países extranjeros.
En esta 49 Asamblea General de la OEA, la opositora cubana Rosa María Payá pidió a los miembros de la organización que denunciaran la “ilegitimidad” de la nueva Constitución cubana aprobada el 10 de abril.
"El texto de reforma constitucional, concluido recientemente en Cuba, no cumplió las garantías y estándares necesarios de un proceso libre, justo y transparente", explicó Payá refiriéndose al control y manipulación estatal sobre los votos populares para aprobar la Constitución.
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