El actor y comediante cubano Luis Silva ha pedido al ministerio de Finanzas de Cuba que también responda la parte de su publicación en las redes sociales donde pregunta cuándo se rebajarán los aranceles para importar piezas de carros al país, “que a la larga se traducirá en menos accidentes en nuestras vías”, dijo el creador de Pánfilo.
Luis Silva ha escrito en los últimos días una serie de comentarios en relación con las importaciones de los cubanos al país, que están en la mira del Gobierno que busca evitar que escapen divisas por esta vía.
La cuenta oficial del ministerio de finanzas respondió a uno de los textos de Silva para decir que un rumor compartido por el actor acerca de “regulaciones que se aplicarían próximamente a las importaciones” era falso.
Sin embargo, no atendieron los demás cuestionamientos del actor. Frente al comunicado de las autoridades, Silva escribió:
“Yo comencé diciendo que necesitaba saber si esa noticia era un rumor o era real. Y ya ha sido aclarada. Lo cual agradezco. Pero de lo demás que escribí en el post no me aclaran nada”.
Alejandro Gil, ministro de economía de Cuba, adelantó en la Mesa Redonda del 2 de julio que el país iba a tomar medidas contra la importación de mercancía por parte de personas naturales.
El objetivo de limitar las importaciones, según el ministro, es retener las divisas que se escapan al extranjero cuando los cubanos se ven obligados a buscar mercancía inexistente en Cuba o a la venta con precios altísimos en comercios estatales.
“Las importaciones nadie tiene que quitarlas. Las importaciones se quitan solas el día que las cosas estén en las tiendas a un precio razonable. Nadie quiere joderse la columna vertebral cargando tanto peso, por amor al arte”, había dicho Luis Silva en un escrito anterior en su cuenta oficial de Facebook.
Sobre los abusivos precios impuestos a los electrodomésticos por el Estado, también había comentado: “Quieren ganarle tanto a un televisor, que la gente sale a buscarlo a Panamá (por decir un país, porque hasta Rusia y Haití va el cubano)”.
Se estima que del país salen por año unos 2 mil millones de dólares en productos comprados en el extranjero, entre los que hay desde ropas y artículos de higiene hasta electrodomésticos.
El Gobierno, además, cobra altos aranceles a los cubanos que importan estos artículos con fines comerciales.
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