El gobierno federal de Brasil estudia modificar el programa Más Médicos para reincorporar a los profesionales cubanos que se quedaron en el país luego de que Cuba decidiera poner fin al proyecto, informó el periódico local Estadão.
La iniciativa contempla emplear a los isleños en el Sistema Único de Salud (SUS), específicamente en la atención primaria, durante dos años, tras lo cual deberán validar sus títulos en Medicina.
El borrador de la propuesta será presentado a los congresistas esta semana. También se tomará en cuenta el criterio de los secretarios de salud estatales y municipales.
En noviembre pasado, el gobierno cubano retiró a miles de doctores cubanos del territorio brasileño por no aprobar las demandas del presidente Jair Bolsonaro. Este exigía a La Habana que pagara a sus médicos su salario íntegro y que les permitiera reunirse con sus familiares en las regiones donde trabajaban.
Según la publicación, alrededor de 2.000 doctores decidieron permanecer en el país andino tras el cierre del programa. De ellos, unos 700 poseen un estatus legal, pues contrajeron matrimonio con ciudadanos brasileños.
El nuevo programa también cambiaría su denominación, pues el nombre Más Médicos se asocia al de Dilma Rousseff, la presidenta que lo creó en 2013.
El ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, explicó que las plazas vacantes se ofertarán en zonas pobres, sin importar si están ubicadas en áreas remotas o no. Según los cálculos del organismo, unos 3.600 municipios de todo el país se verían beneficiados.
En mayo el Ministerio de Salud de Brasil anunció que trabajaba en la preparación de una medida provisional para flexibilizar la revalidación del diploma de los especialistas cubanos. En esa ocasión Mandetta precisó que los galenos serían tratados de forma diferenciada, con la condición de refugiados, y podrán ser dispensados de la presentación del diploma.
Los cubanos que decidieron no volver a su país han tenido que desempeñar disímiles funciones, ante la imposibilidad de ejercer su profesión. CiberCuba ha contado la historia de varios de ellos, como la de Jaime García, quien vende yogurt en el municipio de Urupá, y la de Karel Sánchez Fuentes, que vende dulces y repara camas.
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