Ancianos cubanos denuncian maltratos y cuellos de botella para recibir sus nuevas chequeras

Lo que desde hace varios días vienen denunciando algunos vecinos de Santa Clara, ahora lo replica la radio local CMHW: en los correos y oficinas habilitadas para que los ancianos obtengan sus chequeras actualizadas de jubilados o pensionados de la seguridad social las colas son de varios días y reina el maltrato.

“Decenas de personas sobre todo mayores de 60 y 70 años de edad hacen cola en un patio, a la intemperie, de pie o sentados en una acera aledaña para recibir su chequera, ahora renovada y con un incremento del monto de las pensiones a partir de una decisión de la alta dirección del país”, puntualiza la emisora santaclareña y a continuación narra lo acaecido durante las últimas horas en una de esas oficinas de trámites, ubicada en el reparto Chambery.

“Una sola mujer atiende y entonces el servicio se dilata. Ella informa a las 11 y 15 que no se den más turnos, que a las 12 cerrará y no regresará. Luego, faltando 20 para las 12, cuenta los que faltan, que son muchísimos, y dice que a las 12 cierra, quede quien quede”.

Por si fuera poco, la emisora radial explicó cómo muchos de esos abuelos se quedaron sin su chequera luego de haber madrugado y aguardado su turno en condiciones realmente inhumanas.

“Después de varias horas de una cola interminable tienen que marcharse a sus casas sin las nuevas chequeras. La decisión del gobierno cubano que redundó en alegría de muchos, no debe convertirse en un dolor de cabeza o un martirio”, sentenció CMHW.

Las versiones coinciden con lo expresado por no pocos abuelos que en las últimas horas se han sentido maltratados en los correos y las instancias habilitadas por el ministerio de trabajo y seguridad social para que los jubilados adquieran sus nuevas chequeras, actualizadas tras el reciente aumento salarial en el país, y que contempló a aquellas personas con mensualidades inferiores a los 500 pesos (20 CUC).

Si bien en el caso de algunos salarios los ingresos se duplicaron o triplicaron, entre los pensionados el cambio no fue tan significativo. No obstante, por tratarse de un sector poblacional desfavorecido y con necesidades económicas especiales, muchos añoran disfrutar cuanto antes del referido aumento.

Mirta es una de esas pensionadas. Ella, que se desempeñó por más de cuatro décadas en su puesto de trabajo solo ha recibido 47 pesos de aumento en su jubilación, que todavía no llega a los 16 dólares mensuales. No obstante, repite lo que muchos otros con una especie de cansada alegría: “algo es algo, ¿no es verdad?”

Esa vecina del barrio de Macuca, en la propia ciudad de Santa Clara, relató los sinsabores que debió experimentar durante tres días de gestión para recibir su chequera, y lo resume así: “cuando te jubilas ya no vales lo mismo, es como si te tiraran a un lado, eres un estorbo para todos”.

La CMHW igualmente dio lectura a la misiva de otra abuela que desde el viernes pasado esperaba infructuosamente obtener la nueva chequera, y que, debido a los maltratos, las interminables colas, así como la impuntualidad y ausencias del personal encargado, no había conseguido ese propósito.

Villa Clara es la provincia más envejecida del país, sin embargo, cada vez son más reiteradas aquí las denuncias por los maltratos y atropellos a los ciudadanos de la tercera edad. Las largas colas de los abuelos a las puertas de las farmacias ya ofrecían evidencias en extremo reveladoras sobre la profunda crisis estructural y moral que se vive en el país.

Ahora, resulta cuando menos contradictorio que ponga la nota fea el propio Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social, el mismo que debiera velar por el bienestar de esos que trabajaron durante toda una vida. Como advierte CMHW, situaciones como estas ponen en juego la credibilidad del propio sistema.

“Si apareció esta buena medida debieron haberse adoptado con anterioridad decisiones para evitar burocratismos, cuellos de botellas y el sufrimiento de las personas (…) hay que organizar más los trámites porque ahí va también la credibilidad del sistema y la sensibilidad que hoy se enarbola la alta dirección del país para sentir como propios los sufrimientos y necesidades del pueblo, que ya son muchos…” sentenció la emisora.