Un video de vigilancia captó el momento en que un repartidor de Uber Eats destapa el vaso de un batido pedido a domicilio, bebe un poco, lo deja delante de la puerta y se va.
"Le dio un trago, le quitó la tapa y volvió a ponerla, no podía creerlo", dijo Karina Morales a Telemundo, la clienta que había ordenado el servicio.
Karina desde hace dos años usaba este Uber Eats, y había notado que en algunas ocasiones la orden no llegaba completa: "Si ordenaba cinco piezas, algunas veces recibía 3 o 4", dijo.
En esta ocasión, pidió la comida a la casa del novio, y como ella no estaba solicitó que la dejaran delante de la puerta.
No obstante, luego vio que el repartidor, identificado como Iván, había violado todas las reglas tomando de su batido.
Karina presentó quejas a Uber Eats y obtuvo un reembolso por un "incidente de seguridad alimentaria".
Por su parte, en un comunicado enviado por Uber Eats a Telemundo, dijo que "lo que se ha descrito es inaceptable y el acceso del socio repartidor a la aplicación se ha eliminado mientras investigamos el caso”.
No es la primera vez que se denuncia un caso similar, en que los empleados que entregan envíos a domicilio cometen infracciones.
Recientemente, una empleada del Servicio Postal en Homestead fue captada cuando tiraba de forma "agresiva" las compras ordenadas por Internet de unos clientes.
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