Ariana Grande ha iniciado una batalla legal contra la marca de ropa Forever 21, a quien acusa de haberse apropiado de sus letras, utilizar a una modelo que se parece a ella y lucir un estilismo semejante al que lleva en el videoclip de 7 rings para promocionar sus productos, ha informado el portal TMZ.
De acuerdo con el portal estadounidense, la cantante estaría pidiendo 10 millones de dólares a la firma después de meses de negociación para hacer una campaña conjunta de marketing. Pero finalmente no llegaron a un acuerdo porque no fueron capaces de pagar su valor de mercado.
Cabe recordar que Ariana Grande es la mujer más seguida en Instagram, por lo que una mención o publicación promocionada en su perfil tendría un coste elevado que ascendería a las seis cifras.
La demanda fue presentada el pasado lunes y además de acusar a la cadena de ropa, también incluye el nombre de Riley Rose, la compañía encargada de haber plagiado al menos 30 fotos y vídeos.
"En vez de pagar por el derecho del uso de su imagen y nombre, como requiere la ley, los acusados simplemente la robaron y lanzaron una campaña engañosa en su página web y en sus plataformas de redes sociales", recoge la demanda presentada por el equipo legal de Ariana Grande.
De momento la marca no ha respondido a estas acusaciones de la intérprete de Thank U Next, pero sí ha eliminado las imágenes en cuestión de sus perfiles de redes sociales.
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