Los médicos en Estados Unidos están convocando a la población a vacunarse contra la gripe lo más pronto posible, ante la cercanía de la temporada de la enfermedad, que este año ha estado precedida por un alto número de casos en Australia.
Según explica The Wall Street Journal, los especialistas del sector de la salud suelen observar los patrones de influenza del Hemisferio Sur para trazar posibles pronósticos de lo que sucederá en América.
En 2019 Australia sufrió un pico de casos de gripe más temprano de lo acostumbrado. La cepa de gripe predominante fue la misma que la de Estados Unidos en los últimos años: el virus H3N2, que causa enfermedades más graves, sobre todo en los ancianos, así como más ingresos y muertes.
“Esto lo lleva a creer que este virus H3N2 está definitivamente en movimiento y está cambiando, lo cual nunca es una buena situación. Me pone un poco más nervioso de lo que estoy en general de cara a la temporada de gripe”, confesó el pediatra Randy Bergen, director clínico del programa de vacunación contra la gripe en el norte de California.
De acuerdo al especialista, aunque hasta el momento los datos de vigilancia semanal muestran un número relativamente pequeño de casos de gripe, ya se han registrado varias muertes relacionadas con la enfermedad en el estado.
La Organización Mundial de la Salud añadió la nueva variante H3N2 en la vacuna que se emplea hoy por hoy en Estados Unidos. Pero la creación de una vacuna contra esta dolencia no es totalmente precisa, pues es difícil conocer con exactitud qué cepas circularán en la temporada, además de que el virus puede mutar con rapidez.
No obstante, los expertos consideran que aunque la vacuna no coincida exactamente con las cepas que circulan, es mucho mejor ponérsela que omitirla, pues brinda protección para varias cepas que con frecuencia circulan juntas.
Además, hay pruebas de que aunque la persone se contagie, esa inmunización acorta la duración y severidad de la enfermedad. Pese a ser imperfecta, siempre ayudará a prevenir la propagación a otras personas, incluidos los bebés de seis meses o menos que no pueden vacunarse.
Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) están recomendando que todos los mayores de esa edad se vacunen para finales de octubre. La protección suele durar hasta un año en adultos sanos, aunque en los ancianos en particular ese resguardo puede desaparecer más rápido.
Para la temporada de gripe 2018-19, solo se inmunizaron en el país alrededor del 45% de los adultos y del 63% de los niños. Según cálculos de los CDC, murieron entre 36.000 y 61.000 personas a causa de la gripe.
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