María Eugenia Choque Quispe, presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, fue arrestada en las últimas horas, luego de que este domingo renunciara de forma "irrevocable" al cargo.
El arresto tuvo lugar durante un operativo del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la Policía Boliviana en La Paz. También fue detenido el vocal electoral, Antonio Costas.
Durante una rueda de prensa, el comandante de la Policía, Yuri Calderón, informó que los dos miembros del TSE intentaron escapar y que en el momento de la captura María Eugenia Choque iba vestida de hombre.
Al presentar su renuncia, Choque Quispe dijo que lo hacía para someterse a "cualquier investigación", después de un informe de la OEA que señaló "presuntos hechos irregulares" en las elecciones del 20 de octubre.
"He tomado conocimiento del informe de hallazgos preliminares y en ese contexto presento mi renuncia irrevocable", dijo la ahora expresidenta del TSE.
Con "el fin de someterme a cualquier investigación que sea necesaria para aclarar este hecho con la firme convicción que no he realizado ninguna acción para alterar la voluntad soberana del pueblo boliviano", añadió.
En la mañana del domingo la Fiscalía anunció el inicio de un procesamiento contra los miembros del TSE por irregularidades detectadas por la OEA en las elecciones, que pueden conllevar "ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales".
La Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un informe que advertía de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, que habían dado a Evo Morales como vencedor.
"El equipo auditor no puede validar los resultados (..), por lo que se recomienda otro proceso electoral", señaló el informe.
Las últimas horas han sido de creciente incertidumbre en Bolivia. La tensión en todo el país aumentó durante la noche del domingo y la madrugada, con el vacío de poder que se produjo a raíz de la dimisión de Evo Morales, de su vicepresidente y muchos aliados políticos del gobierno.
Según la ley boliviana, en ausencia del presidente y el vicepresidente, el jefe del Senado se haría cargo provisionalmente de conducir el país. Sin embargo, la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, también dimitió el domingo por la tarde.
Se espera que los legisladores se reúnan el lunes para acordar una comisión interina o autoridad que tenga el control administrativo temporal del país, según dijo a Reuters un abogado constitucional.
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