Pequeños empresarios de Camagüey descontentos con medidas gubernamentales

El gobierno de Camagüey ha provocado el descontento de los pequeños empresarios locales, al imponerles una tarifa de nuevos precios, que entran este lunes en vigor y de las que los afectados se enteraron en una reunión celebrada el pasado viernes en el teatro de la delegación del Ministerio de Agricultura en esa centro oriental provincia de Cuba.

Los empresarios afectados por los nuevos precios impuestos por el gobierno fueron convocados a una reunión con un funcionario del Poder Popular de Camagüey, que les entregó una hojas impresas con las tarifas que entran este lunes 11 en vigor y les advirtió que “un ejército de inspectores” visitaría sus negocios para comprobar el cumplimiento de la nueva reglamentación, dijo a CiberCuba uno de los empresarios asistentes, que pidió el anonimato.

En octubre pasado, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, anunció un paquete de medidas para afrontar lo que llamó “coyuntura” económica, incluidas regulaciones que afectan a la venta de combustibles y precios topados para el minoritario y acosado sector privado en la isla, en un claro agravio con empresas y establecimientos estatales que han mantenido sus antiguas tarifas vigentes.

La prensa pagada por el partido comunista e internautas que apoyan políticamente al gobierno cubano insisten en defender los precios topados para los pequeños empresarios privados como una necesidad para proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos, pero omiten el privilegio que, la medida gubernamental, concede al sector estatal, mayoritario y hegemónico en diferentes ámbitos, incluidas las nuevas tiendas que solo venden en dólares norteamericanos y otras doce divisas capitalistas.

Para el director Ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Alejandro González Raga, se trata del “enésimo atropello de la dictadura contra los cubanos que, arriesgando patrimonio familiar o endeudándose, han decidido emprender un nuevo negocio en un mercado pequeño y limitado por absurdos políticos”.

El gobierno de Camagüey y la prensa oficialista de la región no han informado públicamente las nuevas tarifas de precios impuestas al sector privado, de manera generalista e indiscriminada; método que ha provocado rechazo entre los pequeños empresarios camagüeyanos.