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Crónica de Danilo, el Personal shopper de Santiago de Cuba que acerca mercancías a sus clientes

Los emprendedores cubanos intentan abrirse paso en un mercado aún pequeño y atenazado por el estado.

Servicios de Personal shopper © Mayoutfie.com
Servicios de Personal shopper Foto © Mayoutfie.com

Este artículo es de hace 4 años

Claudia llegó a Santiago de Cuba y tenía muy claro que, además de vacacionar, necesitaba comprar algunas cosas para su casa y su familia, también para llevarse a Italia: PPG, lecitina de soya, langostas, camarones, tabacos, algunos perfumes cubanos, antibióticos…

No sabía dónde comprar lo que buscaba, tampoco perdería tiempo persiguiendo a personas, productos ni visitando lugares clandestinos. Optó por una solución sencilla: buscar una persona que, conocedora de ese submundo, le resolviera sus necesidades.

Ese es el caso de Danilo, lo que se dice un «experto», una persona con «calle» capaz de conseguir, con el dinero en la mano, casi cualquier cosa y que tiene la bien ganada fama de que si no lo encuentra él, es que simplemente no hay ni en los centros espirituales.

Claudia era mi amiga y con ella no me gano nada. Ella puso el carro y yo la llevé a los lugares, por ejemplo, a los contactos que tengo para comprar tabaco. Ella quería hacer algunos regalos en Italia y en la calle se consiguen más baratos que en la tienda. Cohíbas son los habanos que más buscan las personas, cuenta Danilo.

También quería llevarse algunos perfumes cubanos y si los encontraba, algunas cajas de antibióticos, así se ahorraba ese dinerito afuera pues son un poco caros donde vive, explica el buscavidas santiaguero; y aclara que, en el caso de la langosta y camarones ella quería darle el gusto a su familia, y yo tengo gente que te la dan bien fresca, ella me regaló unas cuantas colas y listo, así nos arreglamos, comenta.

Pero lo habitual en el «negocio» de Danilo es tener el contacto en algunas casas de alquiler de la ciudad que lo buscan cuando tienen clientes con necesidades «especiales». Su éxito radica en no decir nunca que no hay o que no se puede conseguir determinado artículo.

Generalmente lo que más buscan son tabacos, si son Cohíbas mejor. Una caja oscila el precio entre 25 y 30 CUC y en Europa se puede vender, por ejemplo, hasta en 200 euros, pero lo habitual es que sea para regalar, acota y añade que ha tenido peticiones de todo tipo: perfumes Alicia Alonso y Coral Negro, ambos son muy apreciados y a veces en la tienda no hay.

"Medicinas ni te cuento, siempre uno tiene que tener contactos para eso… a veces buscan cosas para sacar pero también hay quien busca cosas para «resolver» algunas situaciones aquí, como la Viagra por ejemplo. Tengo un par de señores, italianos ya achantados en la ciudad, que las consumen como agua. Hay de todo”, apunta Danilo.

Algo difícil de conseguirle a su amiga Claudia fue la lecitina de Soya, una pastilla de origen natural que se produce en Santiago de Cuba y que las personas usan para bajar de peso. Fue difícil porque nunca antes me la habían pedido, explica el emprendedor; y porque escasea. "Pero en este negocio hay que tener contactos. Una amistad me resolvió varios pomos en un laboratorio farmacéutico. Ya sé que pastillas de ese tipo son codiciadas porque afuera son caras. Y ya tengo también el contacto, ahora solo tengo que seguir buscando personas que las necesiten. Hay que expandirse”, sentencia Danilo, que salpica su relato con sonrisas.

El mercado más peligroso y también el más cotizado, según él, es el de las antigüedades. “Yo tengo algunos contactos pero eso sí es bien complicado. Si es considerado algo patrimonial o es una obra de arte catalogada, se pone la cosa mala. Yo tengo gente hasta para eso, pero no me quemo, llevo a la gente, pero ni hablo”, matiza.

El secreto de esto está en tener primero una idea de lo que suelen buscar los turistas, o los cubanos que vienen de visita, los cubanos americanos son los mejores clientes; segundo tener la oportunidad de llegar a ellos, generalmente me acerco a las casas de alquiler y me gano la confianza de los dueños; y tercero, tener bien localizado esos lugares o personas que te suministran lo que buscan. No hay misterio, es acercar la mercancía al cliente, mercancías especiales porque son difíciles de conseguir, a personas que están dispuestas a pagar, añade.

El personal shopper no es un oficio reconocido oficialmente en Cuba, tampoco una de las patentes cuentapropistas de las que otorga el gobierno, sin embargo, sí es un personaje nacido en el país en la brecha que emergió de la carencia de algunos productos, su existencia en la bolsa negra, y los altos precios de estos en el mercado formal.

Mientras Danilo y muchos otros aguardan a que el estado regularice su estatus de trabajadores por cuenta propia, ya hay muchos emigrados y extranjeros que conocen la existencia de los emergentes Personal shopper criollos, que son otra muestra del dinamismo de empresarial cubano, de momento, en pequeña escala.

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José Roberto Loo Vázquez

Periodista de graduación, y fotógrafo de pasión, dos historias que se entremezclan y atrevidamente me hacen llamarme fotoreportero. Si sumamos mi amor, por la ciudad de Santiago de Cuba, no es difícil entender mi preferencia: fotoreportero que gusta resaltar su urbe natal, la “tierra caliente”.


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José Roberto Loo Vázquez

Periodista de graduación, y fotógrafo de pasión, dos historias que se entremezclan y atrevidamente me hacen llamarme fotoreportero. Si sumamos mi amor, por la ciudad de Santiago de Cuba, no es difícil entender mi preferencia: fotoreportero que gusta resaltar su urbe natal, la “tierra caliente”.

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