Tres bomberos estadounidenses murieron este jueves cuando trabajaban en la extinción de los fuegos en el estado australiano de Nueva Gales del Sur.
El trágico suceso se produjo después que se estrellara el avión antiincendios en el que iban a bordo los tres fallecidos. El Servicio de Bomberos Rurales comunicó que perdieron el contacto con la aeronave Hércules C-130 poco antes de las 13:30 horas del jueves.
El avión estaba operando en la región de Snowy Monaro, donde las altas temperaturas y los intensos vientos han intensificado las llamas.
"Lo único que tengo de los informes de campo es que el avión se cayó, se estrelló y hubo una gran bola de fuego asociada con ese accidente", aseguró en rueda de prensa el comisionado del Servicio de Bomberos Rural, Shane Fitzsimmons.
"Nuestros corazones están con todos los que están sufriendo con la pérdida de estos tres nobles y respetados tripulantes, quienes han invertido décadas de su vida en la lucha contra los incendios", añadió.
La primera ministra del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, también compartió un mensaje de condolencia a los familiares y amigos de las víctimas.
"Hoy se demuestra, nuevamente, que la temporada de incendios está lejos de terminar", lamentó Berejiklian en la comparecencia ante los medios.
Por el momento se desconocen las causas que provocaron el accidente.
Además, según CNN en Españo, las autoridades han decretado el cierre del Aeropuerto Internacional de Canberra y todos los vuelos fueron cancelados, puesto que los incendios han tenido lugar cerca de este recinto.
A principios de enero llegó un grupo de 20 bomberos de California a Australia para ayudar a extinguir los incendios que se están registrando en este país. Fueron recibidos con aplausos y una prolongada ovación cuando llegaron al Aeropuerto de Sídney.
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