Yolanda Ferrer Gómez, una burócrata de larga trayectoria en el castrismo, al que se unió en 1960, confunde twitter con la revista "Mujeres" y da rienda suelta a sus desvaríos, cual traviesa colegiala pinareña; lo único malo es que se trata de la Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional de Cuba y alguien debía ordenarle mesura.
Veamos dos perlas de la diputada y ex dirigente de la Federación de Mujeres Cubanas, donde creció a la sombra de Vilma Espín Guillois.
"Cínico, mentiroso,injerencista, manipulador, xenófobo, grosero, ridículo y prepotente. #Trump escenificó su show electorero ante el Congreso. ¿Ayudar al pueblo de #Cuba? Sí a tratar de asfixiarnos con su guerra económica recrudecida. ¡Fracasado! #AquiNoSeRindeNadie @AsambleaCuba".
Como puede apreciarse, Doña Yolanda no escatima elogios hacia el presidente de la nación con la democracia más antigua del mundo, y ya en carrera libre a la melancolía, lo remata con el absurdo: Fracasado. De momento, Trump ha sido electo democráticamente y acaba de superar el juicio que pretendía destituirle (impeachment).
El resto de los epítetos son los típicos del arsenal castrista frente al adversario, del que no se discrepa, sino se intenta descalificar con adjetivos gruesos y paradójicos porque una señora que nunca se ha sometido al veredicto popular en las urnas, y ha ido de dedazo en dedazo, debía chequearse esa tendencia al suicidio político.
Obviamente, tanta carga emocional contra Trump revelan el desorden que ha causado en el tardocastrismo las sanciones de Trump; al que Bruno Rodríguez pidió, al término del Debate sobre el Estado de la Nación norteamericana, que permita a los norteamericanos viajar a Cuba; necesitan los dólares yumas como el comer.
La otra joya del arsenal de la compañera Yolanda Ferrer dice así: "Integran la sociedad civil cubana, fuertes y diversas organizaciones de masas y sociales creadas libre y voluntariamente por nuestro pueblo para participar y expresar sus opiniones e intereses, tenidos siempre en cuenta al trazarse políticas y tomarse decisiones fundamentales".
La veterana se explica como un libro abierto, vive convencida que los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) son organizaciones no gubernamentales, pese a que los principales dirigentes de ambos entramados son miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, la fuerza hegemónica del desastre que asola a Cuba desde hace 60 años.
Doña Yolanda, ¿recuerda usted las consecuencias que sufrieron y sufren los cubanos que no se "integraron" en ambas organizaciones?
Doña Yolanda, ¿recuerda usted cuándo se le pidió a la FMC que se pronunciara sobre la angustia de las madres, esposas e hijas por sus hijos, maridos y padres combatiendo en Angola?
Doña Yolanda, ¿recuerda usted cuándo se consultó con la FMC la implantación de la Libreta de Racionamiento y la Ofensiva Revolucionaria?
Doña Yolanda, ¿recuerda usted cuándo se consultó a la FMC la dolarización de la economía cubana?
Doña Yolanda, ¿recuerda usted cuándo se consultó a la FMC el gasto de 1.400 millones de dólares en la Misión Médica en Bolivia?
Serénese, señora. Usted tiene línea directa con la guara del "Cuate", por largos años de servicio a su esposa Vilma Espín, y no necesita aletear para conservar su carguito en la Asamblea Nacional, donde hace menos calor que en la calle y tiene garantizados, al menos, par de viajecitos al año para comprobar con sus propios ojos lo mal que está todo en el capitalismo.
Cuídese, Doña Yolanda, que los sobresaltos a su edad son como las noches de ronda cederistas, no son buenas, hacen daño y se acaba por llorar...
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