Una vaca perdida en un barrio de Trinidad fue recibida con la expectación de una estrella de cine. Entre flashes, vídeos, jolgorio e incluso al grito de “¡¡carne, carne, carne!!”.
Un vídeo de menos de un minuto de duración -compartido en Twitter por Dennis Valdés Pilar- recoge el simpático momento, que tuvo lugar en "Manuel Fajardo / Gutiérrez y Guásimas", según precisó el autor de las imágenes.
¡¡¡Carne, carne, carne!!!, así dicen. Una vaca se escapa y pasea libremente por Trinidad y las personas no dejan de acosarla. 'La policía llegó a tiempo', exclaman otros, aún así el animal corre asustado por las calles, nadie tiene clemencia, esperemos que llegue viva a casa", escribió Valdés Pilar.
"Tengos más vídeos, toda Trinidad esta en shock por la vaca. Me sentí el rey del rancho", añadió en otra publicación.
El surrealista vídeo se ha viralizado en pocas horas y ha generado multitud de comentarios.
"Repite conmigo: una vaca es un amigo no es comida. La última vez que cometí ese acto cruel de comer res fue con la dieta para niños de la bodega en 1998", publicó en tono burlón una internauta. "Se formó un Carnaval, con la vaca suelta, pobre pensaría aquí se me acabó el paseo jajaja", escribió otro.
Algunos se han apiadado del animal con frases como "Pobre animalito asustado ante el acoso. Qué vergüenza!", o "Pobre vaquita!!! Qué susto!!!"
"Y pensar que la vida de esa vaca es más importante que la de cualquier ser humano en Cuba... Que país!!! Mejor dicho, qué gobierno!!!", escribió un comentarista en alusión a las altas penas de cárcel que puede acarrear el sacrificio de ganado mayor en la Isla.
El gracioso vídeo de la vaquita llega cuando hace apenas dos días un reportaje publicado por el periódico Trabajadores confirmaba lo que era un secreto a voces: que el gobierno destina la mayor parte de la carne que se produce en el país al turismo, mientras vende a los cubanos "subproductos de res", principalmente hamburguesas, huesos y otros derivados.
No es de extrañar, por tanto, la expectación embravecida de un grupo de vecinos que saben que en Cuba una vaca suelta puede ser casi tan rara y peligrosa como un ovni.
Recientemente, Miguel Díaz-Canel visitó un combinado cárnico de Ciego de Ávila, y su posado junto a cortes de carne de res suscitó menos risas que la vaquita suelta de Trinidad, y sí más indignación.
La expectación generada por la vaca desorientada de Sancti Spíritus se justifica, finalmente, en un simple y último dato: en el supermercado Palco, en La Habana, un solo kilogramo de filetes de res puede costar 22.90 CUC ó 572.50 pesos cubanos.
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