Una familia de Lawton, en La Habana, lleva casi dos años con el sótano de su casa convertido en una laguna pestilente debido a un derrame de aguas albañales, sin que las autoridades den solución al problema.
Juan Elvis Rodríguez Guilarte lamenta en carta a Juventud Rebelde que "el vertimiento data de 2018, pero ya se ha intensificado y tiene en alarma al vecindario; al extremo que dicha manzana está catalogada por Salud Pública como de riesgo".
La situación es grave, el patio está lleno de vectores. Esto comenzó en el 2018 aunque no tenía la actual dimensión. La laguna pestilente abarca un área de 10x15 metros, afirmó en otra carta enviada al semanario Trabajadores.
Hace más de seis meses que Juan no ha podido entrar a su habitación, por lo que desconoce los daños causados por la inundación a sus equipos y muebles, y no se ha podido valorar la totalidad de la afectación a los cimientos de la vivienda.
Ni Saneamiento Básico de Aguas de La Habana, ni su policlínico, ni el Gobierno y Partido municipales, le ha dado solución a la familia de Juan, según el cual, el caso quedaría resuelto si se repara el bajante de la acera de su casa a la tubería central de la calle Martínez, que se ha identificado como la causa de la tupición que provoca el derrame en el interior de la casa.
“Saneamiento tuvo una actuación negligente. Desde febrero del 2018 tiene pendiente reparar el bajante de la acera al frente de mi casa y la reparación de la tubería de mi patio", explicó.
El 6 de agosto de 2019 Juan insistió, y enviaron tres veces el camión de alta presión para destupir el alcantarillado central de Martínez, «cuando ellos debían saber que lo que hacía falta era romper la calle y sustituir el bajante; lo que hicieron fue un gasto de combustible innecesario», reclamó en su carta al periódico.
Juan no es el único en esta situación ocasionada por la negligencia de las autoridades encargadas. El pasado año, habitantes de Trinidad, una de las ciudades cubanas de mayor atractivo para los turistas, denunciaron que hace más de 15 años viven con aguas albañales dentro de sus casas por averías de las fosas sépticas que todavía no se han reparado.
Lamentablemente, realidades similares se repiten a lo largo y ancho de la Isla. El pasado mes de octubre, los vecinos de la comunidad de tránsito El Comodoro, en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, denunciaron una enorme tupición de aguas albañales en el lugar. Desde hace más de un año la situación sigue igual, y empeora cada vez más aunque la destupan.
Otro ciudadano denunció que en el edificio 739, Zona 23, en Alamar, hace unos dos años se tupió una tubería de aguas albañales y estas se empozaban en uno de los apartamentos contiguos. Cuando llamaron a la empresa de saneamiento encargada de esas labores, les dijeron que no tenían botas de goma para meterse en esa suciedad.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: