La joven cineasta Rosario Alfonso Parodi denunció la manipulación y mutilación de su documental “José Antonio” en la Mesa Redonda emitida en la TV cubana el 13 de marzo,y criticó a la periodista Arleen Rodríguez Derivet por pretender censurar otro corto suyo sobre los sucesos de Humboldt 7.
El fragmento del documental, que fue filmado hace diez años por la cineasta, fue presentado a los televidentes por Rodríguez Derivet y el Director General del Museo de la Revolución, José Andrés Pérez Quintana, como testimonio de "una de las últimas visitas" del comandante Faure Chomón Mediavilla al antiguo Palacio Presidencial de Cuba.
"Pero es una mutilación, del documental José Antonio, que dirigí cuando tenía 21 años y era estudiante en la Escuela de Periodismo, realizado de manera espontánea y sin ninguna coordinación con el Museo de la Revolución", aclara la cineasta en su página de Facebook.
La emisión de la Mesa Redonda dedicada al asalto al Palacio Presidencial por jóvenes cubanos en 1957, causó "gran malestar" a Rosario Alfonso Parodi, porque Pérez Quintana presentó las imágenes como "un acto de previsión suya".
El funcionario dijo que había "salvado las palabras de (Faure) Chomón -en una de sus últimas visitas-, cuando afirmó: "en el museo (de la Revolución) confluyen dos símbolos enormes que unen para siempre a José Antonio (Echeverría González) y a Fidel (Castro Ruz).”
La joven realizadora calificó de "integralmente incierta" la aseveración del Director del Museo de la Revolución en la Mesa Redonda porque la entrevista con el comandante Faure Chomón "fue precisamente el momento de mi documental más difícil de filmar", por la falta de respuesta de la institución a varias solicitudes suyas, que provocó un paréntesis en la filmación.
El director del Museo de la Revolución y el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) "pusieron trabas o ignoraron" la solicitud de grabar allí la entrevista con Chomón, que tuvo que hacer una gestión personal para desbloquear la filmación de la charla, que ahora usa la Mesa Redonda y presenta como mérito del directivo.
La denuncia de Alfonso Parodi viene a sumarse a las críticas del abogado, profesor y editor Julio César Guanche a las opiniones vertidas por la periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet en la Mesa Redonda, del 13 de marzo.
Guanche rechazó la versión oficialista de que el asalto al entonces Palacio Presidencial, comandado por el Directorio Revolucionario, "iba contra los acuerdos de la Carta de México", firmada en 1956 por José Antonio Echeverría, en representación de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), y Fidel Castro, a nombre del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
El post de Guanche, que criticó a Rodríguez Derivet por el uso de la palabra "traición" fue ampliamente comentado y compartido en Facebook, pero la aludida negó haber usado ese término y aclaró que solo aseguró que se trataba de una supuesta discrepancia entre ambos grupos armados.
Guanche se disculpó con la periodista, aunque con sospechas sobre una posible edición del video, y defendió sus críticas a la versión presentada por el programa que, en su opinión, "redujo toda esa historia -la del martirologio que se dice sagrado de la patria- al intento de matar a Batista".
Varios televidentes respaldaron, en redes sociales la versión inicial de Guanche sobre la descalificación de Arleen Rodríguez Derivet, llamando traidores a los asaltantes al Palacio Presidencial de Cuba, en 1957.
En el trasfondo de este intercambio de reproches está la vieja rencilla histórica entre los dos grupos armados, avivada luego de la muerte de Faure Chomón, y de la publicación de una carta de Fidel Castro a Che Guevara, el 26 de diciembre de 1958, con el siguiente párrafo:
“Considero que estás cometiendo un grave error político al compartir tu autoridad, tu prestigio y tu fuerza con el Directorio Revolucionario.
“La guerra está ganada, el enemigo se desploma estrepitosamente, en Oriente tenemos encerrados diez mil soldados. Los de Camagüey no tienen escapatoria. Todo eso [es] consecuencia de una sola cosa: nuestro esfuerzo. No tiene sentido aupar [a] un grupito cuyas intenciones y cuyas ambiciones conocemos sobradamente, y que en el futuro serán fuente de problemas y dificultades. Tan soberbios y presumidos son, que ni siquiera han acatado tu jefatura, ni la mía, pretenden erigir una fuerza militar autónoma y particular que no podremos tolerar de ninguna forma. Quieren en cambio compartir los frutos de nuestras victorias para robustecer su minúsculo aparato revolucionario y presentarse el día de mañana con toda clase de pretensiones. Es necesario que consideres este aspecto político de la lucha en Las Villas como cuestión fundamental."
La polémica -va más allá de las distintas versiones- y evidencia la capacidad de los medios de propaganda del Partido Comunista para manipular la historia contemporánea de Cuba, imponiendo la visión del grupo que, finalmente, logró hacerse con todo el poder.
La propia cineasta Rosario Alfonso Parodi aporta una anécdota que puede aclarar el origen de esta manipulación:
Dos años después de aquel documental, dirigí otro sobre Humboldt 7, llamado "38 días" porque la FEU me pidió un trabajo para el 13 de marzo de 2012, para ser exhibido… justamente en la Mesa Redonda. Filmé, con los compañeros de Fructuoso Rodríguez, en todos los lugares donde lo trataron de proteger y de salvar.
Julio García Olivera, que arriesgó su vida para que su jefe, Fructuoso, no fuera asesinado y sintió el trauma de sobrevivir que solo sienten los que tienen gran altura moral, entró conmigo al edificio de Humboldt 7, como había hecho Faure a Palacio, por primera vez después de aquellos días de 1957.
Recuerdo que Julio lo cuenta así en el documental: “es la primera vez que vuelvo a este lugar, que me trae terribles recuerdos”. Inclusive, el compañero Ricardo Alarcón, que era entonces aún presidente de la Asamblea Nacional, fue con nosotros a la casa de José Garcerán donde vio por última vez a Fructuoso Rodríguez.
Cuando terminamos el documental, fue justo a Arleen Rodríguez a quien tuvimos que llevar el material, a su casa, porque allí se iba a “visionar” antes de proyectarlo en la Mesa Redonda.
Al culminar la exhibición, ella manifestó que había sentido emoción al verlo y que era una verdadera pena que la viuda de Fructuoso Rodríguez (Marta Jiménez), a la que había visto en el documental LA CLASE DE HEROÍNA que era, desgraciadamente mencionara al delator de los mártires de Humboldt 7, como militante socialista popular, por lo que si no suprimíamos ese pedacito de nada, ese final; la-men-ta-ble-men-te no íbamos a poder exhibirlo. Lo dijo con una tranquilidad muy grande.
Allí mismo, en su casa, le aclaré que bajo ningún concepto cortaría la versión de la viuda de Fructuoso Rodríguez y aunque vinieron presiones, muchas; por suerte todo el equipo se mantuvo firme y el documental nunca se cortó, como nunca se exhibió.
Irónicamente solo lo vio Arleen en su televisor.
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