Trabajadores del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), de La Habana, decidieron pedir vacaciones antes de que el panorama epidemiológico de la isla se agrave más a causa de la etapa pico del coronavirus, dijo a CiberCuba una fuente que trabaja en la institución médica y que no quiso revelar su identidad por temor a represalias del gobierno.
"Esto pinta para largo" dijo el trabajador del IPK, que mostró preocupación por la coincidencia de las altas temperaturas, humedad y escasez de alimentos con "la etapa más dura del coronavirus".
En recientes declaraciones, el jefe de Epidemiología del MINSAP, Dr. Francisco Durán, dijo que el total de contagios en Cuba podía llegar a 30 mil casos. Actualmente el número de infecciones en la isla supera el millar y no se tiene claridad cuando podrá alcanzarse un pico máximo de enfermos de COVID-19, aunque algunos modelos matemáticos lo estiman en la primera quincena de mayo.
"Todavía el país no está en su peor momento, todavía en el país la pandemia no se ha manifestado en su mayor magnitud", dijo en otra intervención el gobernante Díaz-Canel durante una reunión con los ministros cubanos.
El estrés que supone trabajar con pacientes positivos de coronavirus y extremar las medidas para no contagiar a los familiares, hace que el desgaste físico y mental del personal sanitario pueda ser mayor, comentó a este medio la fuente consultada.
En las últimas semanas varios pacientes con COVID-19 intentaron escapar del IPK, lo cual es una preocupación más para todos los trabajadores de este centro que deben estar atentos a que no falte nadie al finalizar la entrega de guardia.
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