El régimen de La Habana no descansa en sus lances contra el capitalismo, y este miércoles la máxima autoridad política del país, el Partido Comunista de Cuba (PCC), aseguró en un texto que “solo el socialismo salvará a la humanidad”.
“Frente a los graves problemas que enfrenta el mundo en la actualidad, incluida la pandemia del nuevo coronavirus, reiteramos nuestra firme convicción de que solo el socialismo salvará a la humanidad y será capaz de conducirnos a un mundo mejor, pleno de justicia e igualdad”, dice el texto del PCC, único partido reconocido legalmente en Cuba y que ahora dirige el ex gobernante Raúl Castro, después de entregarle las riendas del archipiélago a Miguel Díaz-Canel.
Semejante “idea” fue expuesta en un mensaje del PCC enviado al Partido Comunista de la Federación de Rusia y reproducido por el diario oficialista Granma, que este miércoles amaneció con una portada llena de artículos por el aniversario 150 del natalicio del líder comunista ruso Vladimir Ilich Lenin.
El mensaje recuerda también palabras del fallecido dictador Fidel Castro y resalta el papel inspirador de Lenin en el trayecto de la revolución castrista e incluso movimientos anteriores.
“Hay que decir que el pensamiento de Lenin ha tenido una gran influencia en el proceso revolucionario cubano. Que las ideas de Lenin, a raíz de la Revolución de Octubre, se divulgaron ampliamente por el mundo, y que en nuestro país encontraron una tierra fecunda, encontraron seguidores que se inspiraron en ese pensamiento. Y que ya en el proceso revolucionario de lucha de 1930 a 1933, los revolucionarios cubanos estuvieron profundamente influidos por el pensamiento de Lenin”, dijo Castro.
Aunque presuma de su sistema socialista para hacer frente al coronavirus, Cuba es el tercer país más afectado por la pandemia en la región del Mar Caribe, después de República Dominicana y Puerto Rico. El primero cuenta 5 044 contagios y 245 fallecidos, mientras que las autoridades boricuas reconocen 1 298 casos positivos y 64 decesos, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Por su parte, las autoridades cubanas informan que en la Isla existen 1189 personas con coronavirus diagnosticadas hasta el momento, mientras que el total de muertes asciende a 40.
Haití, uno de los países más pobres del continente, registra 57 casos y 3 fallecidos por el brote, con una población de 11 millones de habitantes, similar a la de Cuba. Otros países de la región con flujo turístico como Bahamas, han confirmado 64 contagios y apenas 9 decesos.
El lunes, no obstante, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que el país enfrentaba mejor el coronavirus que el resto de América gracias a su sistema socialista.
“No es milagro. Es socialismo. Es la obra de Fidel, de Raúl, de la generación histórica, del Partido y del pueblo cubano. Es Cuba, este planeta maravilla donde tuve la suerte de nacer”, dijo Díaz-Canel en una corta entrevista para medios oficialistas.
De igual modo, se refirió al plan gubernamental frente a la pandemia: “Podemos adelantarnos al momento peor para evitar que llegue. Si se revisa el modelo se verá que vamos por debajo de la línea del medio, aunque por encima de la favorable”.
“No estamos satisfechos, pero sí orgullosos: de nuestro personal de la Salud y las Ciencias y también del Gobierno. Desde los municipios, el esfuerzo es colosal. Los resultados podrían ser mejores sin el bloqueo yanqui y si hubiera mayor responsabilidad y compromiso de los que hoy no tienen percepción de riesgo. Ciencia y conciencia son nuestra fuerza”, expresó, a tono con la habitual atribución del embargo estadounidense a las incapacidades administrativas probadas por más de medio siglo.
Lo que omitió el mandatario es que Cuba vive una notoria escasez de alimentos, medicamentos y productos básicos para la higienización, que obliga a los cubanos a acudir en masa a los mercados y establecimientos, concentrándose en grandes aglomeraciones públicas, señaladas a menudo como un factor de riesgo para el contagio. Estas carencias, además, se unen a un tiempo de sequía intensa y de falta de agua.
En estas circunstancias, el régimen no ha parado de encomiar su sistema de salud, y a la sazón ha enviado médicos a otros países para ayudar a controlar el brote fuera de la Isla, mientras asegura contar con todas las capacidades sanitarias para hacer frente al número en aumento de infecciones.
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