Los directivos de la Villa Perlazúcar, el primer centro de aislamiento para pacientes sospechosos de coronavirus en Cienfuegos, están bajo investigación acusados de malversación de recursos.
Un reporte del diario local 5 de Septiembre refiere que durante un control regular del Órgano de Protección del Ministerio del Interior (MININT) se detectaron irregularidades en relación a la cantidad de alimentos adquiridos por el centro y el número de pacientes que se habían recibido hasta el momento.
Los encargados de la inspección hicieron una una denuncia por presunta malversación contra dos de los directivos del lugar, tras constatar faltante de productos y violaciones administrativas relacionadas con la contabilidad.
Los militares Alexander Ibías Agrafojo, teniente coronel jefe del Órgano de Protección del MININT, y Ramón Medina Águila, primer inspector de la misma entidad, explicaron a la prensa que en la Villa Perlazúcar había un faltante de salchicha, pollo, carne de cerdo y 13 cajas de helado.
Al administrador del lugar le decomisaron una mochila con 25 mil 251 pesos en CUP y 14 pesos en CUC que no había sido depositadas en el banco porque, supuestamente, no tuvo tiempo de hacerlo por la cantidad de trabajo en el lugar.
Luego de que el Órgano de Protección solicitara una acción fiscalizadora en la villa, los especialistas comprobaron una afectación económica de 45 mil 910.24 CUP, cifra que aún no se considera definitiva porque la investigación continúa en curso.
Desde el 11 de marzo -cuando la villa comenzó a brindar servicios como centro de aislamiento- y hasta el 30 de abril, se habían consumido 4 mil 271 kilogramos de pollo, para un total de 4 mil 647 raciones de muslo con contra muslo, a pesar de que el promedio diario de pacientes y trabajadores era de 125.
Además, en la investigación la pantrista del lugar dijo que a los pacientes no se le repartía la ración de pollo completa (solo el muslo o el contra muslo).
El administrador de la villa y el almacenero del restaurante Escambray, en Cienfuegos, habían hecho una supuesta transferencia de la mercancía para vender a través de la parrillada de dicho restaurante. Luego los administrativos recibieron una caja per cápita de pollo congelado no autorizada.
En medio de la escsez de alimentos y productos de primera necesidad en Cuba y tras la crisis que ha traído consigo intentar frenar la propagación del coronavirus, las autoridades de la Isla han aumentado los controles para evitar el desvío de recurso.
El Gobierno ha prometido sanciones severas con los implicados en delitos de este tipo relacionados a la lucha contra la COVID-19. Como parte de ello, la prensa estatal ha hecho público varios de los casos para alertar a la población sobre las posibles consecuencias.
Con ello, la Policía y demás autoridades responsables, han aumentado los actos represivos tanto en centros estatales, como en privados, incluyendo cualquier acción de la sociedad civil que interfiera en sus propósitos.
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