La periodista Cristina Escobar, uno de los principales rostros del oficialismo en la televisión, lamentó en redes sociales el maltrato que había recibido por parte de la policía cubana en La Habana.
En el país la presencia policial se ha desplegado, y Escobar sufrió en carne propia los procedimientos de las autoridades frente a la pandemia del coronavirus, que le impidieron transitar libremente por la intersección de la calle 23 y 6, muy cerca al Hospital Materno González Coro.
“Me paran varios militares: que yo, por estar embarazada, no puedo andar por la calle, comprar culeros desechables, entrar a una tienda, que para eso está el delegado y el CDR (ambas entidades prácticamente inexistentes en mi barrio)”, lamentó la periodista.
“Entonces, una embarazada tiene menos derechos que la gente de la cola. Finalmente, gracias a la solidaridad de una delegada, Margarita, del Consejo Vedado, recuperé el derecho a comprar un paquete de culeros”, dijo en su perfil de Facebook.
“Cuidado con los pretextos: para cuidarme me quitan derechos sin ser capaces de dar alternativas reales. No se pueden prohibir y quitar derechos sin dar alternativas reales a las necesidades de la gente”, señaló.
“Yo solo espero que con la misma intensidad que ese teniente coronel me prohibió estar en la calle y comprar culeros desechables se enfrente a los revendedores, a los que marcan en las colas para 20 personas”, agregó.
Entre los comentarios a la publicación, un usuario expone que, dada su condición de embarazada ante el riesgo de contagio, lo prudente hubiera sido que Escobar permaneciera en su casa, a lo cual ella respondió:
“Quedarse en casa es un privilegio del que tiene todo resuelto, que tienen algunos, yo, por ejemplo, solo para ir al médico tengo que salir de mi casa dos veces por semana, a hacer cola en el médico, igual, y tratar mal a alguien, y prohibirle derechos discrecionalmente cuando no hay alternativas reales a resolverlos es insensible e inhumano”, dijo.
Escobar se ha visto envuelta en varias declaraciones polémicas, como las de principios de año, cuando aseguró que periodistas cubanos se graduaban “emancipados” al concluir sus estudios en la universidad.
En una entrevista publicada por Cubadebate, Escobar planteó que el “Periodismo se enseña en Cuba como un ejercicio de emancipación”.
Ahora le ha tocado vivir un contexto en que las autoridades, a nivel global, han tenido que reforzar las medidas de control sobre la población so pretexto de frenar la propagación del coronavirus, lo cual puede adquirir mayor medida en un sistema totalitario como el cubano.
Los policías han cometido atropellos contra la población en medio de la crisis sanitaria. Recientemente golpearon a un hombre que padece trastornos mentales exigiéndole que usara de manera correcta la mascarilla o nasobuco, según denuncio un familiar de la víctima.
El suceso tuvo lugar frente al edificio 21002, de la Avenida 409, en el reparto La Catalina, de Santiago de las Vegas, en el sur de la capital cubana.
La policía cubana, que muchas veces ha sido promovida por el régimen como un cuerpo casi intachable, ensalzada en múltiples ocasiones, ha sido objeto de críticas por la población debido a sus métodos en la crisis del coronavirus.
Una joven cubana que fue víctima de abuso policial en La Habana terminó detenida tras dirigirse a una estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y denunciar la situación. Se trata de la joven Mileydi Salcedo, quien fue golpeada por un agente de la policía cubana por filmar con su teléfono celular.
Una prima suya denunció en redes sociales que en la grabación del suceso “un oficial sin ton ni son golpea a mi prima, le rompió hasta su cadena por gusto y sin necesidad”.
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