El periodista cubano Michel Hernández, que se encuentra en un Centro de Aislamiento por sospechas del nuevo coronavirus, comparó el lugar con un "campo minado" y describió el estrés psicológico y emocional que viven tanto los pacientes como los trabajadores de la salud que allí se encuentran.
"Todos compartimos, aparte de la sombra de la 'sospecha' el sentimiento de estos días que se abre paso entre la molestia más punzante y la incertidumbre", escribió en su perfil de Facebook.
Al momento de redactar su post no conocía los resultados de una prueba CR que le realizaron y por tanto la incertidumbre, describe, habita en quienes se encuentran aislados buscando maneras de evadir los problemas.
"Es como estar en una especie de campo minado -dice-, donde tienes que saber dónde pisas, qué tocas, a qué distancia le hablas a las personas, qué información sobre el terreno es la más confiable", y agregó los médicos también luchan "contra el estrés y sus propios miedos".
Describe que entre el personal de salud hay algunos que asumen la realidad con naturalidad mientras otros son vencidos por "la pesada carga" del tiempo mientras ayudan a aquellos que están aislados.
El periodista cubano también explicó que al momento de tomar la muestra nasofaríngea un directivo del centro gritó, sin explicar por qué, que apagaran los teléfonos móviles, lo que provocó indignación en una enfermera porque en una misma habitación estaban concentrados un elevado número de sospechosos, exponiéndose a un posible contagio.
"Era mejor que hubieran pasado por los cuartos para hacer el análisis y evitar esta cantidad de personas juntas después de que tantos nos hemos cuidado aquí", dijo.
Durante el aislamiento, Michel Hernández cuenta que el intercambio con otros sospechosos es bastante prudente. "Se ha creado una barrera imaginaria que todos tratamos de no cruzar", mencionó.
Hernández fue aislado luego que fumigaran su domicilio y su madre presentó una tos "que desapareció enseguida". La trasladaron a Casablanca y a él para Cojímar. A pesar de que el "protocolo del Ministerio de Salud Pública establece que los familiares deben estar en un mismo sitio, nadie le explicó por qué con él no se cumplió la indicación.
"He tratado de tener algunas respuestas por las vías más institucionales pero hasta ahora no han sido despejadas", contó el periodista.
Denunció que ni él, ni sus compañeros de cuarto, recibieron los productos de aseo necesarios para mantener la higiene en un centro donde falta hasta el cloro para desinfectar.
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