El embajador español en Venezuela durante el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, Raúl Morodo, realizó pagos a la mano derecha del vicepresidente de Hugo Chávez, José Vicente Rangel.
La Agencia Tributaria española ha detectado, según publica hoy el diario español El Mundo, numerosas transferencias desde las cuentas de Morodo y su familia en Suiza y las Islas Vírgenes a René Alberto Arreaza, nombrado coordinador general de la Vicepresidencia de Venezuela en 2004, cuando Rangel era uno de los pesos pesados del ejecutivo de Chávez.
Estas operaciones tuvieron lugar después de que la familia Morodo percibiera importantes cantidades del gobierno chavista por asesorías que la Fiscalía Anticorrupción y Hacienda consideran ficticias. Por ello, la Audiencia Nacional tiene en estos momentos abierta una causa en la que mantiene como investigados a los principales miembros de la familia del embajador, a los que atribuye la comisión de los delitos de falsedad documental, corrupción en las transacciones internacionales, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda pública.
En enero de este año ya trascendió que la Fiscalía Anticorrupción española acusa a Morodo, a su hijo y a dos socios venezolanos de desviar más de 35 millones de euros de los fondos de la petrolera estatal PDVSA con contratos ficticios de asesoría "carentes de toda justificación real y lógica" a través de Suiza y Panamá.
En dicha cifra, Anticorrupción incluye desvíos de dinero a dos ciudadanos venezolanos que se instalaron en España: Juan Carlos Cabrera Márquez, exdirectivo de PDVSA que se suicidó en Madrid horas después de declarar ante un juez, y Carlos Adolfo Prada.
En febrero se supo que las autoridades suizas habían rechazado otras operaciones bancarias millonarias del ex embajador español "al considerarse no justificados suficientemente el origen legal de los fondos" y advertir indicios de que la documentación que las acompañaba era falsa.
Tres meses después, en mayo, la Fiscalía ordenó varios arrestos y precisó detalles de la trama de presunta corrupción.
Morodo, ex embajador de España también ante la Unesco en París y en Lisboa y catedrático en la Universidad Complutense, fue uno de los artífices de la política de acercamiento diplomático del PSOE hacia Cuba y un severo crítico de la llamada "posición común" impulsada por el gobierno de José María Aznar.
En respuesta a las últimas revelaciones, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero ha afirmado hoy que no conocía "en absoluto" las supuestas actividades delictivas de Morodo, y que fue "un embajador más", con el que no tuvo una "especial relación".
Zapatero, que ha dedicado los últimos años a hacer lobby a favor de los gobiernos fallidos del llamado "socialismo del siglo XXI" (Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia...) y a defender a capa y espada las políticas del dictador venezolano Nicolás Maduro, aseguró a la prensa española que España ha hecho "un tratamiento equivocado" de la crisis venezolana al reconocer oficialmente al líder opositor Juan Guaidó.
A su juicio, es equivocado ver un conflicto "donde unos son buenos, buenos y otros malos, malos" porque "hace pocas semanas Guaidó apareció vinculado a un grupo de seguridad privada" que intentó una operación militar en Venezuela. "¿Cuánto va a durar Maduro, no sé, la pregunta a lo mejor es cuánto va a durar Trump", afirmó.
"Imagínese cuál será el resultado político si en noviembre sale Trump y sigue Maduro, hay una estrategia que ha fallado estrepitosamente", aseguró el ex presidente.
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