Los 15 miembros de la tripulación del barco español Celanova, donde hay 13 cubanos, permanecen varados en un puerto de Filipinas a la espera de una solución por parte del American Club para poder regresar a sus hogares.
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) aseguró, a través de un comunicado, que los tripulantes pasarán el Día Internacional del Marino a oscuras porque hasta el momento no se ha confirmado la entrega de suministros y alimentos.
“Mañana dormiremos en cubierta otra vez”, dijo el segundo oficial del barco, Pedro Damián Esteban, quien confirmo a ITF que no han obtenido, todavía, una respuesta clara por parte del American Club.
El buque se encuentra en Filipinas desde diciembre de 2019, luego de sufrir la pérdida de la pala del timón y que la compañía empleadora GLOBALGAS, alegara estar en quiebra. Desde octubre no se les paga el salario a los tripulantes y la situación se tornó mucho más compleja desde finales de 2019.
Los marinos del Celanova ansían regresar a sus casas, no sólo para reencontrarse con sus familiares y su vida, sino también para poder retomar su actividad profesional y garantizar ingresos periódicos, aseguró en el comunicado oficial el ITF.
El Convenio sobre el Trabajo Marítimo de la Organización Internacional del Trabajo establece que un proveedor de la garantía financiera a sus empleados. En este caso American Club asumiría el pago de cuatro nóminas y la repatriación de toda la tripulación. El proceso comenzó en febrero y no fue hasta junio que se confirmó por escrito la gestión.
Desde la ITF se enviaron todos los documentos necesarios en nombre de la tripulación, pero sin recibir acuse de recibo ni respuesta concreta sobre las fechas de pago, la reserva de billetes y la solución definitiva, añadieron en la nota de prensa.
En el mes de mayo CiberCuba contactó con uno de los trece cubanos que se encuentran a bordo del Celanova. Aniel Pérez Samá, timonel del buque, contó el estado de incertidumbre que han vivido durante todo este tiempo.
"Estamos agotados con problemas serios en el barco y en nuestras casas, muchas sin dinero ni recursos y con hijos pequeños, pero no podemos movernos de aquí hasta que la aseguradora no autorice el desembarco porque perderíamos nuestros derechos salariales y pluses, que ya son de seis meses", dijo.
A causa de la situación sanitaria generada por el COVID-19 más de 200 mil tripulantes esperan su repatriación, encerrados en sus embarcaciones, finalizó el ITF.
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