El Gobierno de Cuba aseguró este miércoles que la epidemia de coronavirus está controlada, al tener en este momento solo 102 casos activos de un total de 2319 pacientes confirmados durante la crisis sanitaria.
En las últimas 24 horas se realizaron 2006 pruebas PCR en el país y solo una persona dio positivo al virus, según recordó el titular de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, en la sesión diaria del grupo de trabajo creado para analizar la incidencia del COVID-19 en la isla.
Las autoridades del sector insisten en que de los 2319 enfermos que han contabilizado desde el inicio de la pandemia el 11 de marzo, el 92 por ciento ya se ha recuperado. Además, de las 102 personas que continúan ingresadas solo una está en estado crítico, el resto evoluciona satisfactoriamente.
Por otra parte, 85 ciudadanos han muerto por la enfermedad en estos tres meses y medio, pero ninguno de ellos en los últimos seis días, según reportes oficiales.
A nivel territorial, solo La Habana continúa reportando nuevos casos de coronavirus. De acuerdo con datos ofrecidos por la vicegobernadora Yanet Hernández Pérez, en la ciudad se realizan más de 1500 tests PCR al día.
Actualmente 97 residentes de la capital permanecen ingresados con COVID-19. Además, se registran dos eventos locales de transmisión en los municipios de Centro Habana y La Lisa. Este último debe quedar cerrado en los próximos días porque no ha reportado ningún caso nuevo.
La última provincia en entrar a la primera fase de la recuperación post-pandemia fue Matanzas, que lo hizo el pasado martes –seis días después que las demás–, tras contabilizar diez jornadas sin reportar nuevos pacientes.
No obstante, en la llamada Atenas de Cuba hay aún dos enfermos a los que no se les ha podido dar el alta, diez viajeros que arribaron al país están en régimen de aislamiento y 200 trabajadores del sector de la Salud permanecen en cuarentena tras cumplir con su trabajo.
Poco a poco el territorio ha comenzado a abrir las actividades de transporte, la gastronomía, los servicios notariales y de salud, así como los negocios por cuenta propia.
También se autorizó a los habitantes de la provincia a bañarse en el balneario de Varadero, aunque se mantendrán las medidas de distanciamiento social, por lo que la playa no estará sobresaturada en la etapa de verano que se avecina.
El Gobierno cubano ha dispuesto medidas para la reapertura del turismo, principal fuente de ingresos a las arcas estatales. Las cadenas hoteleras Islazul y Gran Caribe comenzaron la venta de reservas para hospedarse en los hoteles de la zona, los cuales comenzarán a llenarse al 60 por ciento de su capacidad solo con turistas nacionales.
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