Más de medio millón de residentes en Cuba han hecho reservas en instalaciones turísticas, tras la apertura del sector en la segunda etapa de recuperación por el coronavirus.
El ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, explicó el pasado martes en la Mesa Redonda de la televisión, que 539 550 personas han efectuado reservas en los hoteles para los meses de verano, a través de los más de 200 puntos de venta abiertos a la población.
Hasta el momento han reabierto sus puertas a los turistas nacionales 125 instalaciones, incluidas 87 de campismo, opción esta que prevé acoger a unos 400 000 cubanos. La cifra continúa creciendo, por lo cual las autoridades aspiran a ampliar las capacidades existentes.
El titular anunció que desde agosto los visitantes nacionales podrán adquirir las ofertas turísticas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
“Todas las opciones las mantendremos también en CUC, pero si alguien desea pagar en moneda extranjera podrá hacerlo. Para estimular esa opción daremos un descuento del 10 por ciento. Por otra parte, en nuestras tiendas dedicadas al turismo internacional también venderemos en divisas, siempre en concordancia con lo dispuesto en el país”, apuntó.
García Granda reiteró que la isla está lista para recibir viajeros de todo el mundo, pese a que la pandemia no ha permitido aún el restablecimiento del sector en muchos lugares y gran parte de los países no han abierto aún sus fronteras internacionales.
También recordó que desde comienzos de este mes abrieron sus puertas a visitantes foráneos los cayos Coco, Santa María, Cruz y Largo del Sur, con restricciones y siguiendo los protocolos de seguridad que estipulan el cumplimiento de medidas higiénico-sanitarias para evitar posibles contagios de coronavirus.
Para la segunda quincena de agosto se espera que lleguen a Cayo Coco y Cayo Santa María turistas de Rusia, tercer mercado emisor hacia Cuba, y cuyo gobierno ya la confirmó como uno de los destinos a los que sus ciudadanos pueden viajar. De Canadá, país que más viajeros emite cada año, se prevé que lleguen en septiembre.
“Rusia, nuestro tercer emisor, sí incluyó a Cuba en la lista de país seguro y ya hemos recibido solicitudes de volar a los cayos con una frecuencia semanal para la segunda quincena del mes próximo”, confirmó el funcionario.
“Estamos listos para comenzar a vender la próxima temporada invernal. Transmitimos total seguridad de que mantendremos las condiciones alcanzadas hasta ahora. No obstante, la situación internacional es conservadora”, añadió.
Pese al optimismo mostrado por el ministro, la apertura del sector ha estado acompañada por varias quejas de clientes.
El pasado 17 de julio dos quejas de cubanas hospedadas en hoteles de Guardalavaca, en Holguín, pusieron volvieron sobre el antiguo debate del diferente trato que reciben los turistas nacionales y los extranjeros.
“¿A quien se le ocurre abrir un hotel y llenarlo de 850 personas si no están todas las condiciones creadas, ni tienen los alimentos necesarios para tantos cubanos ?”,
“¿Es que mi dinero no vale?, ¿Es que por ser cubana soy menos en mi país que un extranjero?”, cuestionó Jéssica Carralero, quien se hospedó en el Hotel Club Amigos Atlántico de ese polo turístico.
Según relató, le entregaron una habitación para dos personas pese a que la reserva era para tres, y además tuvo que llamar dos veces para pedir que se les “completara el avituallamiento”. Solo a las dos horas una camarera les “entregó una toalla y un jabón”.
Otra clienta identificada como Patricia Piñeiro decidió cancelar su reserva en el hotel Fiesta Americano Holguín Costa Verde, también en Guardalavaca, ante la situación que encontró en el lugar, donde en las habitaciones no funcionaban los aires acondicionados, las cortinas estaban caídas y las camas mal arregladas.
“¿A quien se le ocurre abrir un hotel y llenarlo de 850 personas si no están todas las condiciones creadas, ni tienen los alimentos necesarios para tantos cubanos?, preguntó con irritación.
“¿Debemos tener ciudadanía americana o española para tener buen trato? ¿Debemos ser canadienses, alemanes , ingleses para ser respetados? Si no nos respetamos nosotros mismos quien nos va a respetar? Es que acaso ni a nuestro propio país le importamos?”, protestó.
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